Ada Colau es desde esta tarde exalcaldesa de Barcelona después de haber investido con sus votos, y con los del PP, a quien hasta enero fue su teniente de alcalde, Jaume Collboni. Y lo ha hecho, según ha justificado desde el Saló de Cent del Ajuntament, casi con la nariz tapada para evitar una alcaldía de Xavier Trias. Y no porquesea el representante de una formación independentista, sino por sus modelos de ciudades antagónicos y para evitar, según ella, que vuelvan los tiempos de "barra libre para la especulación y olvido de los barrios populares", que, ha asegurado, caracterizaron su alcaldía. "Entenderá que no nos pareciera buena idea que la formación de Junts, y viendo a algunos de los invitados, la Convergència del 3%, vuelva a gobernar la ciudad".

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Colau niega rotundamente formar parte de un pacto con el PP

Antes de dirigirse a Trias, a quien le ha expresado su respeto personal y el reconocimiento de ser la fuerza más votada, la líder de los comunes ha asegurado que ella no había participado en ningún pacto secreto con PSC y PP, como pretendía, según ha explicado, el nuevo alcalde Jaume Collboni. Así, ha prometido que ha llegado a la investidura sin saber quién sería el nuevo alcalde. Ha sido entonces cuando ha sido interrumpida por una parte del público que la ha abucheado. Colau también se ha comprometido a ser un miembro de la oposición, "no porque nos lo diga el PP", en referencia al veto de los populares que complicaba mucho la alcaldía de Collboni hasta hace pocas horas, "sino porque esta ha sido nuestra decisión".

A pesar de haberlo investido, Colau ha cargado contra Collboni en su discurso, especialmente por su negativa a sentarse con ella y Ernest Maragall para explorar una posible alianza de las izquierdas en el ayuntamiento de la capital del país. Es cierto que desde un primer momento la dirección de los republicanos se había decantado por investir a Trias, pero Colau ha explicado ante todos los concejales que Maragall se había mostrado abierto a sentarse con los tres candidatos y debatirlo, pero Collboni se negó. "Señor Maragall, me sabe muy mal que otra vez hayamos fracasado para hacer un pacto de izquierdas", se ha lamentado la exalcaldesa, después de que en 2019 un pacto entre los comunes, socialistas y Manuel Valls le arrebatara la alcaldía al republicano, ganador de las elecciones.