Ubicada en la costa este de los Estados Unidos, y a poco más de 350 kilómetros de Nueva York, con la que está perfectamente comunicada, Washington DC es un destino perfecto para hacer una escapada de uno o dos días desde la ciudad de los rascacielos. La capital de los Estados Unidos dispone de numerosos museos, monumentos increíbles, edificios gubernamentales y lugares icónicos de la historia de los Estados Unidos que no te puedes perder.

Washington DC se construyó con la idea de que se convertiría en la capital del país. El presidente Washington encargó al arquitecto francés L'Enfant que diseñara la ciudad a finales del siglo XVIII. Su nombre conmemora al primer presidente de los Estados Unidos. Actualmente, es el hogar de 8 millones de personas.

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La Casa Blanca

Un viaje a la capital de la nación no parecería completo sin una visita a la casa más famosa del mundo. Con su célebre dirección, 1600 Pennsylvania Avenue, la Casa Blanca es el principal espacio de vida y de trabajo del presidente de los Estados Unidos. Por razones obvias, la seguridad aquí es estricta, así que observarla desde fuera es perfectamente posible, pero entrar es un poco más complicado. Para hacerlo, hay que enviar una solicitud a través de tu embajada.

Pasea por el National Mall

Es una gran avenida, similar a un parque, que constituye un excelente punto de partida perfecto para algunos de los museos y monumentos más famosos de la ciudad. El National Mall se extiende como una larga franja de hierba en torno a un estanque, desde el edificio del Capitolio, en el este, hasta el Monumento a Lincoln, en el oeste. Es perfecto para disfrutar de la ciudad durante un día soleado.

El Obelisco en el National Mall / Unsplash
El Obelisco en el National Mall / Unsplash

Visita el Capitolio

Sede de la legislatura de los Estados Unidos, el imponente edificio del Capitolio es una visita obligada, con su cúpula de 48 columnas y una altura de 66 metros y su enjambre de políticos y legisladores decidiendo lo que sucede en el país. Al contrario que la Casablanca, este edificio sí se puede visitar, y merece realmente la pena.

Acércate al Monumento a Lincoln

Ningún viaje a Washington DC estaría cumplido sin una parada en el Lincoln Memorial, en el extremo oeste del National Mall, justo al borde del río Potomac. Este es, sin duda, uno de los lugares conmemorativos más emblemáticos de la ciudad. Una vez que te hayas tomado una foto con la versión de mármol del 16º presidente de la nación, asegúrate de disfrutar de las magníficas vistas del Reflecting Pool y del Monumento a Washington, enclave perfecto para ver al atardecer.

No te pierdas la Biblioteca del Congreso

La Biblioteca del Congreso es la biblioteca más grande del mundo y la institución cultural más antigua de todo el país. Es un lugar impresionante, sobre todo si eres un amante de la historia. Intenta realizar una visita guiada gratuita de una hora por el edificio. Además, aquí también se pueden encontrar varias exposiciones y galerías, que muestran algunas de las mejores colecciones de la Biblioteca.

Disfruta de la gastronomía

Mientras paseas por esta fabulosa ciudad, no te olvides de probar alguno de sus deliciosos locales gastronómicos. Como Good Stuff Eatery, donde puedes devorar algunas de las hamburguesas y batidos cremosos más deliciosos de la ciudad. Para algo un poco especial, dirígete a Marcel's by Robert Wiedmaier y pide el menú de degustación. Y si anhelas algo dulce, acude a Georgetown Cupcake, donde tienen una increíble selección de cupcakes recién horneados de todos los gustos imaginables.