La campaña que está haciendo Albert Rivera es digna de estudio. Y lo es porque a la espera de saber cómo le va el 10-N, si hacemos caso de las encuestas el sopapo que se puede dar el líder naranja en las urnas puede ser de los que ya no se levante. Los vaticinios indican una bajada histórica de Cs. Quien sabe si por eso está haciendo tantos vídeos o si es al revés: que por culpa de los vídeos los vaticinios lo hunden.

Albert Rivera perrito Lucas Ciudadanos

@albertriveradiaz

Empezamos la semana de manera insuperable, con el perrito Lucas 'que huele a leche', un vídeo que provocaba escalofríos. Como Freddy Krueger, pero en lugar de las uñas largas, las narinas para olfatear al animal. Después, el adoquín de la Plaza Urquinaona. Posteriormente, excursión en motos desde Madrid a Valladolid y ahora partidito de fútbol sala. El político yendo arriba y abajo de la pista sin las ideas demasiado claras, pidiendo que le hagan caso y todo el mundo pasando de él y queriendo hacer una filigrana que, evidentemente, no le ha salido. Vaya, como si estuviera haciendo política en el Congreso de los Diputados:

La tendencia esta en el disfraz no parece que le siente bien. En cinco días ha hecho de César Millán, el domador de perros, de Doraemon sacando tochos del bolsillo mágico, de motero de la carretera y de jugador de fútbol sala. A pesar de un estilo lamentable, ha conseguido marcar un gol, de manera torpe y rematando mal a la pelota. Muy lejos del golazo que ha conseguido una compañera suya en el partido de solteros contra casados que Rivera y compañía han jugado en el Pabellón Municipal madrileño 'Antonio Mata'.

"Hay partido, jugamos hasta el domingo", dicen. Pero tiene pinta que no habrá remontada ni nada que se le parezca. Más bien hace tufo de Vinicius que iba para estrella y ahora se queda en la grada sin ir convocado.