TVE ha pedido disculpas a los espectadores ofendidos por la retransmisión de la actuación en la Gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria, en la que el ganador aparecía caracterizado como la Virgen María y Cristo crucificado y ha lamentado lo ocurrido. Asimismo, ha defendido la retirada del contenido de la pagina web "dado que podía herir la sensibilidad de un amplio sector de la sociedad".

En este sentido, el director de La 2, Juan Manuel Hidalgo, ha indicado que la señal del evento vino dada desde la televisión canaria y que TVE se limitó a difundirla al resto del Estado. Además, ha añadido que la cadena pública no tenía información sobre los contenidos de la gala, solo del orden de aparición de las actuaciones.

Respecto a las quejas por la retirada de la actuación de la opción 'A la carta' del portal web, el director de RTVE Digital, Alejandro Vega, ha subrayado que tomaron dicha decisión atendiendo a lo recogido en el manual de estilo de TVE en cuanto a contenido especialmente sensible sobre confesiones religiosas que indica que en RTVE debe velar por el "respeto, igualdad e imparcialidad a todas las creencias y prácticas religiosas".

Asimismo, Vega ha recordado que no es el primer caso en el que se retira un contenido de la web por este motivo. En agosto de 2015 se despublicó un programa de RNE que ofendía a la comunidad judía.

Piden que la gala vuelva a la web de TVE

Por su parte, el defensor del Espectador, Ángel Nodal, ha solicitado que se reconsidere la decisión de retirar el contenido de la web ya que, "según la Fiscalía de Las Palmas, que ha archivado una denuncia presentada contra la actuación, en la misma no se aprecia una voluntad de ofender a una religión, sino una crítica ácida, deslizada, en un contexto de carnaval" y que, "como también recoge el manual de estilo de RTVE, la aconfesionalidad del Estado, consagrada en la Constitución de 1978, es el marco en el que los medios públicos de RTVE deben ajustar su trabajo respecto de toda confesión religiosa".

Tras la polémica actuación, el obispo de Canarias se mostró indignado y aseguró que ese era su día más triste, incluso por encima del accidente de Spanair del 20 de agosto de 2008, que dejó 154 muertos.