Inés Arrimadas muestra el camino del ridículo a sus compañeros de partido, después de pasear por las calles de Amer arrancando lazos amarillos y protagonizando su propio "festival de circo".

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Carles Palacio

Aunque en la carrera para ver quién irradia más vergüenza ajena, en Ciudadanos hacen lo imposible por conseguir superarse los unos a los otros. El último en quedar en evidencia, Toni Cantó. Después de mentir, asegurando que no puede trabajar en Barcelona si no hace teatro en catalán, el diputado de Ciudadanos entra a Twitter para atacar a Gabriel Rufián, que sigue ocupando su escaño en el Congreso, a pesar del famoso discurso de los "18 meses". Cantó lo azota por no haberse marchado todavía. “Las empresas sí que se han ido, tristemente”.

Pero el diputado de ERC no se muerde la lengua, y cuando alguien lo ataca tiene que saber que puede salir escaldado. ¿Las empresas se han marchado? “Se fueron 300 de las 600.000 que hay. Catalunya lidera el ránking de empresas. Un poco de rigor, que no estás en el teatro”. El zasca, acompañado de un artículo de La Vanguardia que asegura que en 2017 (el año del referéndum), el número de empresas con sede social en Catalunya creció un 1,5%.

Toni Cantó queda en evidencia y encuentra que sólo tiene una salida: bloquear a Gabriel Rufián. Ante los argumentos del republicano, mejor esconder la cabeza bajo el ala.

La explicación del diputado naranja, tan ridícula que acaba retrocediendo: “Queda desbloqueado. Así me entero cuando cumpla con su promera de largarse del Congreso”.