Qué buenos padres son Iñaki Urdangarin y Doña Cristina de Borbón. Sabiendo que su ruptura se convirtió en su momento en un serial que ahora está ya dando sus últimos coletazos, los ex duques de Palma no han dudado en ningún momento en acudir al Palau Blaugrana a ver a su hijo Pablo Urdangarin enfundándose la zamarra blaugrana. Decisiones como esta, la de aun y la ruptura, juntarte para ver a tu hijo en común, hacen de ellos dos unos papás como la copa de un pino. Es el caso también de Gerard Piqué y Shakira.
La waka-waka y el central culé -que ahora vuelve a jugar en su equipo debido a la plaga de lesiones que afecta al cuadro culé- no dudaron en su día en desplazarse hasta Gavamar para ver a sus hijos Sasha y Milan jugar a béisbol, el deporte que practican. Ayer hicieron lo propio, pero viajando hasta otra comunidad autónoma, tal y como revelaba ¡HOLA!. Shak y Gery fueron cazados en las gradas del estadio de béisbol de Valencia oteando el campeonato de España de béisbol sub-11. Jugaba su hijo Milan.
La cuestión es que no se saben muchos detalles del acto, pero sí que algunos han salido a la luz. Y son muy reveladores. Tanto Piqué como Shakira pudieron disfrutar de su hijo Sasha dándole mimos a la vez que veían al mayor, Milan. Media parte para cada uno mientras permanecían atentos al terreno de juego animando a su hijo mayor. La que más aplaudió las grandes acciones de Milan fue Shakira, que como ya ocurrió en Gavamar estuvo todo el rato gritando, aplaudiendo y vitoreando a su hijito. También se tiró fotos con sus fans, esta vez sin necesidad de su guardaespaldas. La autora de 'Te Felicito' se vistió con unos jeans negros con aberturas en las rodillas, una camiseta blanca, una cazadora vaquera, un bolso verde y un gorro muy fresh.
Piqué, en modo incógnito
Nunca nos queda claro si Gerard Piqué prefiere dejarse ver o no. Mientras el otro día se paseaba por el aeropuerto con Clara Chía y se gustaba ante la prensa, en el partido en Valencia pasaba todo lo contrario. Piquetón acudía al encuentro deportivo con un look para pasar totalmente desapercibido, aunque si lo que pretendía es que nadie lo reconociese, no lo consiguió. El ex de Shakira se vistió con una camiseta azul que también vestían otros padres -identificativa con el torneo-, con un pantalón de chándal, una gorra y unas gafitas. Iba hecho un cuadro, aunque no tanto como en su última aparición totalmente camuflado.
