30 años, que se dice pronto. Este es el tiempo que lleva encima de los escenarios o en los estudios de grabación un cantante que aparte de ser uno de los mejores en su terreno, es un tipo que todo el mundo dice que es encantador. Siempre con una sonrisa gigante, ha hecho bailar a todo el mundo con sus canciones más movidas, y ha enamorado con sus canciones románticas. 30 años de trayectoria que celebra con una gira muy especial de 35 conciertos (De mi puño y letra. 30 años Tour), mientras promociona su último trabajo discográfico, Del Caribe soy. Y del Caribe es Carlos Baute, toda una vida haciendo lo que más le gusta.
A sus ya 51 años parece haber hecho un pacto con el diablo y parece que tenga veinte menos como mínimo. Sigue moviendo y haciendo mover las caderas como si no hubiera pasado el tiempo. Sigue haciendo discos y canciones que no te puedes quitar de la cabeza (Colgando en tus manos, Te regalo, Chiki Chiki, Mi medicina, Dame de eso y tantas otras), ha hecho de actor, ha ganado premios e incluso, también se ha atrevido a entrar dentro de las cocinas de Masterchef Celebrity ("MasterChef. Fue muy difícil y estresante. El arroz me sale muy bien. Especialmente el que hago con pato, foie, espárragos... Pero sólo cocino los fines de semana"). Estuvo en la segunda edición, en el año 2017, y no pudo demostrar demasiado su talento entre fogones porque fue el segundo expulsado. De cocina, de comida ("No como muchas chuches, tal vez en algún un viaje, patatas fritas o cortezas, el chicharrón me encanta. ¡También los chocolates, de eso como a lo loco! Y me encantan los helados artesanales"), y de fans, ha hablado en una entrevista con el diario El Mundo.
La relación que ha establecido a lo largo de los años Carlos Baute con sus seguidores es bien especial. Cuenta con muchos adeptos a la causa, público enfervorizado que compra sus discos y va a sus conciertos. Aunque alguna vez ha tenido algún susto con algún fan que ha malentendido la fiebre por su ídolo. Hace tres años, en el 2022, denunció a una fan por supuesto acoso, alegando que llevaba años persiguiéndolo a él y a su entorno. Orden de alejamiento, pero finalmente la fan quedó absuelta porque no hubo pruebas concluyentes. De todos modos, la gran mayoría de veces, Baute está encantado de la vida con sus followers, a los cuales ha invitado a participar en algún proyecto como el vídeo musical de Ni la mitad, canción que surgió de la historia de un fan que quería recuperar a su expareja y esta pasión, este amor y este deseo de reconciliación, inspiraron al cantante de Caracas para componer este tema.
Ahora, en la mencionada entrevista con el diario madrileño, aparte de asegurar que no se sentaría nunca en la vida en la misma mesa donde hubiera alguien como Puff Diddy (y todo el escándalo y polémica que ha protagonizado el cantante norteamericano), Baute ha vuelto a sorprender hablando de la emoción que de vez en cuando le han hecho sentir sus fans más incondicionales. El pasado 14 de junio, el cantante venezolano ofreció un concierto en Granada, por las fiestas del Corpus, cita que provocó la última vez que se ha puesto rojo como un tomate, tal como él mismo ha confesado.
¿Quién le ha hecho poner así? Una fan, "una chica muy embarazada en primera fila de mi concierto". ¿Por qué? ¿Qué le dijo o qué hizo la chica, que lo dejó absolutamente fuera de juego?: "Llevaba un cartel que decía: 'Te conozco desde hace 23 años y mi hija se llamará Carla por ti'. Y guau, fue muy bonito, y me sonrojé". Es natural. Tiene que ser emocionante que alguien le ponga a su hijo o hija tu nombre, por la idolatría que te tiene como artista.