Hace unos días, la portada de la revista Lecturas nos sorprendía por una imagen de Iñaki Urdangarin, en la playa, al lado de su pareja, Ainhoa Armentia. Esta:

El ex duque de Palma, en una silla, mientras a su lado Ainhoa toma el sol, y muy concentrado en unas páginas que tenía en frente. Páginas que corresponden a las memorias que ha escrito, y que está revisando antes de que se publiquen a principios del próximo año, en lo que promete ser un libro explosivo donde hablará de él y de su relación con su ex familia política. Urdangarin corrigiendo las galeradas, "Las imágenes nos muestran hasta qué punto Iñaki confía en su chica, pues va comentando con ella algunos pasajes del libro, le lee frases y le pide su opinión antes de subrayar párrafos, tachar otros y hacer anotaciones a vuelapluma en los márgenes. Iñaki repasa las notas subrayando con rotulador naranja mientras en la boca sostiene otro amarillo. La actitud de ambos es hablar bajito para no ser oídos".

Aunque aquí, en esta foto de tiempo atrás, se les ve dándose un apasionado beso dentro del agua, la verdad es que últimamente el ex marido de Cristina preocupa a su entorno. Le están viendo raruno, muy cerrado en sí mismo, y hablando solo sobre coaching. Sílvia Taulés revela en Vanitatis una situación de hace unos días que ha encendido todas las alarmas. Explica cómo quedaron para comer Urdangarin y Armentia con una pareja de amigos, en la Costa Brava. Una comida, a priori, relajada. Pero la tensión se podía cortar con un cuchillo. Y lo más preocupante, es la tónica habitual de los últimos tiempos: "Ya nunca se deja llevar". Incluso, la pareja amiga alucinó cuando "Ainhoa le agarraba del brazo en forma de caricia, él se apartaba algo tenso y sólo en la playa permitió que el cariño fuera más apasionado".

Además, en esta comida en la playa, cuando llegó la hora de pagar, "fue Armentia quien se hizo cargo de la cuenta y decidió invitar a la pareja amiga también. Tanto fue así que incluso las dos mujeres cruzaron miradas cómplices en el momento de dejar propina". Iñaki tacaño no se acaba aquí: “Hace unas semanas quedamos para tomar un café y además de no hacer ni el gesto de pagar, no contaba nada". Urdangarin, encerrado en sí mismo: "Es todo muy raro", dicen muchos amigos diferentes consultados. Desconcierto ante la actitud del ex cuñado de Felipe. E inquietud: “No ha vuelto a ser el mismo desde prisión. No se suelta, sólo habla de su empresa de coaching”. Los que lo conocen aseguran que han dejado de conocerlo últimamente y que solo está para el coach y el libro. Un libro "que tiene 'mosqueados a algunos de sus amigos y familiares'.

Tensión de los amigos y tensión de los Borbones por la que publicará el ex marido de la infanta Cristina: "algunos los amigos de Urdangarin ya no saben qué pensar. Está tan raro que todo podría ser”, "podría tratarse de un librito de autoayuda, algo inspirado en la psicología que tanto le ayudó en prisión, pero cargarse a su suegro, al abuelo de sus nietos, eso lo veo más difícil”, dice otro amigo. O "muchos avisan de que lo que prepara Urdangarin son cuadernos didácticos para vender en su empresa sobre el coaching". Veremos qué pasa y qué dirá. De momento, alarma de su entorno: "él vive ahora hacia dentro, más introspectivo que nunca, solitario y serio".