Shakira ponía punto y final a 12 años de historia de amor con Gerard Piqué, Barcelona y Catalunya hace 10 días, cogiendo a los niños Milan y Sasha de la manita y largándose a Miami sin mirar atrás. El 2 de abril lo recordará para siempre como el primero del resto de sus días. Un triunfo con regusto agridulce, y con un apartado que contiene la letra pequeña. La mudanza de la cantante colombiana no quedaría completa hasta que sus padres, William y Nidia, abandonaran la mansión de Esplugues de Llobregat. Una cuestión espinosa, pero también programada. Venía incluida en la hoja de ruta. Y los planes de la de Barranquilla han salido bien, como los del Equipo A.

La salud de los progenitores de Shakira ha añadido dramatismo al serial de la separación del exfutbolista del F.C.Barcelona. William, de 91 años, cayó al llegar a la capital de Catalunya, provocándose lesiones de consideración y de recuperación pesada y enrevesada. Operaciones, terapias, sufrimiento... el hombre todavía tiene pendiente una intervención quirúrgica clave para saber de qué calidad de vida disfrutará en el futuro. Trasladarlo a Miami no era fácil, necesitaba autorización médica. No es que fuera un problema a nivel económico ni logístico, pero no querían correr riesgos hasta tener todas las garantías. El problema se complicó repentinamente por lo que le pasó a su madre Nidia: una trombosis hacía que ingresara de urgencia. Los planes de evacuación quedaban en duda, volar en plena recuperación de esta patología no era aconsejable. Con paciencia y medios, sin embargo, todo se resolvió. Obtuvieron el visto bueno para marcharse, pero la operación salida tenía que ser escalonada. Primero Shak y los niños, y más adelante, los padres.

padres de Shakira
Shakira con sus padres, William y Nidia / Instagram

La mansión de Esplugues, vacía del todo: los padres de Shakira abandonan Barcelona

Un hecho que ya se ha producido, según han captado las cámaras de Europa Press a las puertas de la famosa mansión ocupada durante años por Shakira, Piqué y los chiquillos. Una casa que había quedado vacía de muebles, objetos personales e incluso brujas, pero quedaban unos flecos imprescindibles para mantener la estabilidad médica de William Mebarak. Ya no están, por lo tanto podemos deducir que ellos tampoco, que el rastro de Shakira en Barcelona se ha borrado por completo. Una furgoneta ha delatado el movimiento y la ausencia, una transporte de material sanitario.

Casa Shakira Barcelona
La casa de Shakira en Barcelona / Google

Una furgoneta y un operario cargando material médico delatan a Shakira

Bombonas de oxígeno y aparatos médicos han salido de la vivienda barcelonesa y vuelven a los almacenes de una empresa especializada, proveedora de la familia durante los últimos meses. Eran los últimos cabos sin atar que quedaban para completar el adiós definitivo y sin marcha atrás. Queda para saber si los padres ya están en Miami o han escogido otro destino, una posibilidad remota teniendo en cuenta la continua preocupación de Shakira por el bienestar de los suyos. Necesitan ayuda, son más dependientes que nunca. En los EE.UU. podrá cuidarlos y poner todos los medios para intentar revertir la situación, especialmente la del patriarca. Así acaba una historia, con una sencilla furgoneta y un operario sudando la gota gorda en una casa fantasma. Tan sencillo y tan complicado al mismo tiempo.

Furgoneta material médico casa Shakira Europa Press
Furgoneta de material médico en casa de Shakira / Europa Press
material médico casa Shakira Europa Press
Un operario retira material médico de casa de Shakira / Europa Press

Ojalá que Shakira encuentre allí lo que tanto ha echado de menos últimamente. Paz y salud, esta última de todo tipo.