Podríamos decir que el fandom de Rosalía es igual de intenso y apasionado que el talento de la cantante. Todo el mundo adora a la estrella catalana, la motomami es para todos los públicos y además, internacionalmente conocida. Los fans se desviven para conseguir entrada para alguno de sus conciertos, y hay quienes no pueden evitar seguirla en todos los hoteles o rincones donde se aloja, un fenómeno que incluso podría llegar a ser obsesivo. Suerte que la simpatía es sinónimo de Rosalía, cuando menos, siempre sabe meter buena cara ante los momentos más surrealistas.

Rosalía saborea un éxito que se ha ganado a pulso, pasaba de estar con números rojos al estrenar El Mal Querer a actuar en el Coachella para miles de personas. En un abrir y cerrar de ojos pasó a compartir escenario y canciones con emblemas urbanos como Travis Scott, las Kardashian o Billie Eilish. Así pues, mientras iba expandiendo su trayectoria profesional, también iban creciendo todos los fanáticos y ahora ya no puede ni pasearse por Nueva York tranquila. Todos saben dónde se esconde y no tienen límites para regalarle cualquier obsequio.

Entre toda la lista de acontecimientos, la catalana está a punto de asistir a uno de los actos de moda más importantes de su agenda internacional: la Met Gala. La primera entrega anual de la ceremonia de moda es una de las alfombras rojas donde la cantante se ha podido lucir más. En las dos ediciones, las cuales ha podido asistir, ha triunfado igual o más que en los escenarios. Con el fin de ir calentando motores, Rosalía ya se pasea por la ciudad Nova Yorkina, donde la hemos visto luciendo los primeros looks como avance de la Met Gala. Visitaba The Tonight Show de Jimmy Fallon, y la vemos posar junto con Bella Hadid. De todos estos reencuentros internacionales tan poco esperados, ninguno nos ha sorprendido tanto, como el regalo de una fan al salir del acontecimiento, hay quienes les gusta recibirlas con las manos llenas, pero ella se ha pasado el juego.

Rosalía saludaba a todos los fans que se esperaban en la puerta del hotel y una ya llamaba la atención por lo que llevaba en las manos, una sandía gigante. La cantante intenta pasar desapercibido el regalo que le tenía preparada la fanática, lo intenta pero es inevitable. Con una cara por sorpresa y también de estupor le dice el siguiente: "Oh... qué bonito, ¿lo has hecho tú? Madre mía que arte tienes" No puede parar de mirar la creación, y razón no le falta, todos los detalles están más cuidados que nunca, le toca llevarse la sandía hacia casa, y hacerse todas las fotografías correspondientes con la sandía bajo el brazo. Como quien luce un nuevo brazalete.

La simpatía y la amabilidad de Rosalía han quedado más que retratados, y no solo porque se trataba de una sandía enorme que tenía que cargar, resulta que la red ha revelado otra anécdota con el mismo regalo. La joven, que se dedica a dibujar en la peladura de sandías, intentó hacerle el mismo regalo a Karol G, pero sin triunfar. Hay justo un vídeo donde podemos ver que la cantante colombiana no llega a fijarse en la enorme sandía de su cara. Y ahora, unos meses más tarde, ha podido repetir el regalo con Rosalía y aquí sí que ha triunfado. Siempre se ha especulado sobre la admiración que Karol G le tiene en Rosalía, hasta el punto que se han rumoreado algún tipo de plagios, y ahora, al ver que su ídola ha aceptado un regalo que ella rehusó... le debe estar a punto de explotar la cabeza.

Todos sabíamos de la simpatía y la humildad de Rosalía, sabíamos que su fandom era intenso, pero casi nunca nos hubiéramos imaginado verla poniendo con una sandía gigante cerca. En fin, Rosalía no tiene límites ni sobre el escenario ni con los fans.