La red ha dictado sentencia: la gran triunfadora del día no ha sido Meghan Markle. Ni la reina Isabel II de Inglaterra. Ni otras vips que han asistido a la boda real, como Oprah Winfrey o Serena Williams. La mujer de quien todo el mundo está hablando hoy es Amal Alamuddin, la mujer de George Clooney.

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Su vestido amarillo de Stella MacCartney ha impactado a todo el mundo, tal como ya se ha hecho eco En Blau desde el mediodía. Incluso Inés Arrimadas ha comentado la pieza, encantada de la vida con la ironía que se desprendía o possiblemente todo lo contrario, viendo literalidad en ella.

Diarios como The Guardian también han destacado que una abogada defensora de los derechos humanos haya hecho esta elección cromática para un día tan señalado.

El amarillo radiante de Alamudin también ha captado la atención de Quim Monzó, uno de los escritores más irónicos, si no el que más, de la literatura catalana. Alguien que se ríe del muerto y de quien lo vela con un sarcasmo que sólo él tiene. La cuestión del color amarillo es uno de sus temas preferidos a la hora de escribir tuits. Un ejemplo, serían estas publicaciones:

Y hoy, cuando ha visto aparecer a la mujer de Clooney con este vestido, ha hecho el tuit más sangrante y crítico, a la hora que ingenioso. Sólo ha necesitado una foto y ocho caracteres...

La interpelación directa al juez Llarena, pidiéndole irónicamente que interviniera en la boda de Meghan y Enrique, ha recibido un alud de respuestas, también muy ingeniosas...:

Por cierto, Monzó ha continuado muy activo en Twitter. Más allá de la ironía por el amarillo de Amal Clooney, el retuit que ha hecho hace pocos minutos sí que tendría que hacer pensar a más de uno. Es una gráfica sobre la presencia de tertulianos en las televisiones en función de si son partidarios de la independencia o no:

No hay que añadir nada más. Los datos hablan por sí mismos. ¿Publicará Inés Arrimadas algún tuit al respecto con emoticonos? Probablemente no...