Leo Messi es un icono catalán de nivel mundial. Seguramente el símbolo mayor de catalanidad: un niño argentino llega a Catalunya con problemas de crecimiento y el principal club del país, la principal institución privada por número de socios y repercusión, lo acoge, le paga las hormonas de crecimiento, apuesta por él, lo entrena y cuando es un gran jugador, le hace el mejor contrato del deporte para tener una estrella mundial cada día en casa.

La historia de un éxito acaba de repente, pero la tristeza del adiós no empaña el amor recíproco. Las claves del adiós las tiene una de las periodistas con mejores contactos, en la Junta de Laporta y con los sectores madrileños contrarios a Messi. Con todas las piezas Pilar Rahola hace uno de los vídeos de Youtube que serán más vistos en todo el planeta.

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Leo Messi, Pilar Rahola EFE/Youtube

Como el que le dedicó a Diego Armando Maradona, que acumula centenares de miles de visionados, lo hace en castellano. Rahola tiene información privilegiada y sabe de qué habla cuando habla de la salida de Leo Messi del Barça. Vídeo:

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Rahola: "Un día triste y un día de agradecimiento. Pero hay dos nombres de triste relevancia responsables que Messi no pueda quedarse en el Barça: Josep Maria Bartomeu, anterior presidente del FC Barcelona, responsable directo de la ruina del Barça y cómo se han hecho los contratos, qué comisiones se han pagado... La Junta directiva anterior es responsable directa. Hay otro nombre propio: Javier Tebas, militante de la extrema derecha, con líos cono Hacienda y alzamiento de bienes, el presidente de la Liga española".

Rahola dice lo que no puede decir Laporta: chantaje: "Laporta no ha hablado de extorsión pero lo parece: si aceptas el plateamiento draconiano que La Liga se quede 50 años tus derechos de imagen, abrirán el fair play financiero". Tebas y Bartu, ni olvido ni perdón.

Rahola toca el corazón de los culés un poco más adentro: "Hoy hace 85 años que los fascistas fusilaron al presidente del Barça Josep Sunyol". Un 6 de agosto de 1936. Qué pena, qué repugnancia.

Gracias, Leo.