Los últimos e intensos días en el Govern han dejado a todo el mundo pellizcándose de cómo es posible que dos formaciones como Junts y ERC hayan podido llegar al punto donde se encuentran actualmente. Y lo que todavía nos queda. ¿Qué ha pasado en las dos formaciones y sobre todo, en su relación en el Parlament, para que la situación sea irrespirable? Que si cuestiones de confianzas, que si destituciones de vicepresidentes, que si preguntas a los militantes por si siguen formando Govern... Una situación que Jordi Basté definió como de "la guerra de Sucesión. No se aguantan, con todos los matices que queráis. Hablas con los unos y te destrozan a los otros. Hablas con los otros y te trinchan a los unos. En política se puede hacer de todo menos el ridículo. El problema es que en todo el país y, especialmente, a los que votaron el 1 de Octubre hoy les cae la cara de vergüenza. De un 1 de Octubre del 2017 que fue indómito a uno del 2022 que está siendo un vómito".
Y ahora, quien ha hecho un análisis crítico de cómo se ha llegado, y de qué errores se han cometido "para llegar al desbarajuste que estamos en estos momentos", ha sido Pilar Rahola. En su vídeo de este martes en su canal de YouTube, Palabra de Rahola, la escritora matiza, pero, que antes de entrar en materia hay que poner encima de la mesa tres hechos que son incontestables: "El primero, y de eso viene todo, es que ERC ha incumplido todos los acuerdos fundamentals vinculados al tema independentista que garantizaron en el debate de investidura. Quizás tienen que decirlo con toda claridad, que el presidente Aragonès no sería presidente si en aquel momento no hubiera aceptado aquellos acuerdos que hablaban de un frente común en Europa, de avanzar y coordinarse con el Consell per la República, que cualquier mesa de negociación incluiría el conflicto catalán y la autodeterminación... Cuando un partido gobierna en coalición, tendría que respetar un poco al aliado y recordar que no se puede ir con prepotencia si no se tiene mayoría absoluta".
Segundo hecho incontestable que apunta Rahola: "ERC, desde aquel minuto, decidió que le incomodaba tener a Junts en el Govern, que una vez ya tenía la presidencia había que encontrar la manera de hacerlos fuera. De hecho, han sido tantas y tantas las humillaciones de Esquerra a Junts que lo que es increíble es que se haya llegado hasta aquí. Eso sí, que no pareciera que eran ellos los que expulsaban, porque 'no quedaba bien' porque parecía una ruptura de la unidad". Pilar Rahola continúa de manera rotunda exponiendo todo lo que a su parecer ha pasado para llegar al punto donde estamos ahora: "El tercero, que parece evidente, es que había muchas posibilidades de no llegar a este momento de crisis si Esquerra hubiera querido. Aquel rumor que dice con rotundidad que quien no quería que hubiera un acuerdo era Oriol Junqueras, y que presionó para el cese de Puigneró, parece más que claro. Y en todo caso había maneras y fórmulas para revisar los acuerdos".
Según Rahola, estos tres argumentos "le dan mucho la razón a Junts", pero Rahola también repasa "los errores que cometió Junts para llegar a este momento de desbarajuste en el cual tiene el alma partida entre salir o quedarse". El primero: "Si se decidía ir fuerte y anunciar la posibilidad de una cuestión de confianza, había que tener una idea clara de partido. Había indefinición, cosa extremadamente delicada y con riesgos, como se ha visto". El segundo error que les atribuye, "este es fundacional, es que no entiendo estos tics asamblearios 'cupaires', no creo que la decisión de salir de un gobierno tenga que ser asamblearia. Lo tienen que hacer los dirigentes. Ahora someter a la militancia si salir o quedarse en el Govern es atrevida y poco política".
¿Y el tercer gran error?: "Que no han sabido como gestionarlo. La patata caliente es enorme. Si Junts se va del Govern, obviamente pierde hasta la camisa, pierde el poder, no en el sentido malvado del término, sino por el trabajo que se hace. Además de recordar que en la oposición hace mucho frío. Aunque ganaría coherencia. Por otra parte, quedarse es tragarse sapos enormes, indigestibles, porque la humillación es enorme. En cualquier gobierno del mundo, después de cesarte a un vicepresidente de la manera más ignominiosa, probablemente no puedes quedarte, y si te quedas tienes que hacer muchos malabarismos". Una Rahola que tiene claro, para rematar su análisis, que "Esquerra ha jugado sucio y es muy difícil que se rehagan las confianzas en muchos años":