Pilar Rahola ha sido siempre directa y transparente. Y a lo largo de los últimos años de lucha, avances e hitos históricos de la causa catalana y su derecho a la autodeterminación ha expresado con exactitud el sentir de gran parte del movimiento ciudadano que tiene detrás. El entusiasmo, la defensa feroz, la denuncia, la esperanza... Ha pasado el tiempo, ha cambiado el panorama, pero la escritora continua fiel a sus principios: a aquellos que la ligan con el objetivo de la independencia de Catalunya y a plasmar en sus intervenciones su estado de ánimo. La mala noticia es que el optimismo ha quedado herido por determinadas decisiones de los partidos que representan a los millones de personas que el 1 de octubre de 2017 se situaron detrás de la estelada. "Quiero expresar mi perplejidad, desencanto y desánimo. Estamos viviendo un momento triste en la lucha de la Historia de Catalunya", dice para empezar un 'Palabra de Rahola' que duele.
Catalunya es un pueblo acostumbrado a luchar, a perder y a volver a levantarse. "Hemos pasado por muchos momentos terribles, represiones brutales. Tenemos la piel hecha a aguantar los embates feroces del Estado". Lo que no puede asimilar, sin embargo, es "la autorrendición. Antes de estar vencidos, levantar las manos y rendirnos". Un gesto que deriva del "tema presupuestario en España. Es muy difícil de entender que un pueblo pase de protagonizar una gesta extraordinaria como la del Primero de octubre a que 4 años después nos estemos arrastrando por las migajas que nos dan como si fuéramos personajes despreciados, que sólo merecen el pequeño trozo de pan que el amo te otorga". Rahola es dura, pero está cargada de razones. "Como decía Valtònyc, hemos pasado de luchar por la independencia a hacerlo por un poquito de catalán en Netflix".
Pedro Sánchez feliz al aprobar los presupuestos del Estado / EFE
Pilar se pregunta "¿qué le ha pasado a este pueblo, a estos partidos, a estos líderes?" Que aquellos que tienen la agenda política catalana se han rendido, y "ahora estamos viviendo la pax autonómica. Y como bien sabían los romanos, si estaba basada en una represión sistémica era la paz de los cementerios. Lo que estamos viviendo ahora". Considera que no hay estrategia, que algunos líderes han dado marcha atrás. Y España lo aprovecha: "Se ríen de nosotros. Se nos mean en la cara". No le sirven rabietas y amenazas como las de "¡pues a lo mejor no votamos los presupuestos! Cuidadito, ¿eh?" . No, porque el enemigo sabe que nos ha hecho daño, y "van riendo y riendo y riendo cada vez más satisfechos. Nos han puesto la cuerda en el cuello y nos van asfixiando".
La decepción de Pilar Rahola / Youtube
A pesar de su decepción profunda por ofrecer esta imagen de sumisión y de buenos muchachos, Rahola no desfallece. Está tocada, "estamos en un bache", pero sabe que el pueblo "continúa alzado, y hay líderes políticos que quieren mantenerse alzados". Por eso "estoy convencida de que nos volveremos a levantar. Somos un país de mucha historia con la resistencia".