"Hoy hace 28 años que asesinaron a 85 argentinos en Buenos Aires. Fue un atentado terrorista con un claro objetivo judeófobo de matar a cuántos más judíos de la comunidad judía argentina se pudiera, y se convirtió en el atentado terrorista más importante de la historia latinoamericana". Así de contundente, así de demoledora, así de sobrecogedora empieza la semana Pilar Rahola en su canal de YouTube, Palabra de Rahola. La escritora recuerda así lo que pasó tal día como hoy de hace 28 años, el 18 de julio de 1994. Aquel día tuvo lugar el atentado a la AMIA, la Asociación Mutual Israelita Argentina, situada en el barrio de Once en la capital argentina. Un ataque terrorista en coche bomba. 85 personas asesinadas y 300 heridas, en el mayor ataque contra objetivos judíos ubicados fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial. El edificio de la AMIA, situado en la calle Pasteur, abrió las puertas en 1945 y después del atentado fue reconstruido y reinaugurado en 1999 bajo la consigna: "Memoria y justicia". Actualmente, se desarrollan actividades comunitarias, asistenciales y culturales. Y este lunes, Rahola no ha querido pasar por alto una fecha tan triste como esta, reclamando, precisamente, memoria y justicia.
Rahola pone el grito en el cielo, 28 años después del atentado, porque "continúa impune: los culpables, los cómplices, todos aquellos que ayudaron a matar argentinos en suelo argentino en un claro acto de guerra continúan impunes. El fiscal llegó a las conclusiones pertinentes: había sido la guardia revolucionaria iraní, esa misma guardia revolucionaria iraní que mantiene a través de su Fuerza Quds, plateamientos bélicos y terrorista en muchos lugares del mundo. La misma guardia revolucionaria que ahora se ha infiltrado vía Venezuela por toda Latinoamérica". Rahola remite al dictamen de la Unidad Fiscal de Investigaciones, entonces a cargo del difunto Alberto Nisman, que señalaba que la operación que acabó con el sangrante atentado estuvo dividida en varias etapas y que cada una fue protagonizada por personas que muchas veces ni se conectaron entre ellas, pero que estaban dirigidas desde Irán.
Rahola lamenta los "28 años de impunidad, de fracaso absoluto, de quiebra de la justicia argentina, de dolor de las víctimas, de intentos de silencio. Y también, del asesinato de un fiscal, Alberto Nisman, cuyo asesinato también continúa impune". 28 años después del atentado, Rahola quiere dejar claras tres cosas: "Una: que Argentina tiene un deber con la justicia, que su justicia está quebrada, y que el silencio sobre las víctimas es un silencio letal que las asesina una segunda vez. Dos: que el terrorismo vinculado a la Fuerza Quds, a la guardia revolucionaria iraní, no solo no ha acabado sinó que se perpetúa en distintos lugares del mundo: en Irak, en Yémen, en el propio Líbano, y ahora está infiltrado en Latinoamérica. Atención porque lo que puede ocurrir en el futuro puede ser grave. Y ahí tienen ustedes el avión iraní delas Fuerzas Quds. ¿Qué hacía ? ¿Venía de paseo? Es evidente que estamos ante una estructura que tiene una clara vocación terrorista". Y la tercera y definitiva conclusión en forma de pregunta: "¿Puede haber otro atentado como el de AMIA en Buenos Aires? ¿En Argentina? ¿En Latinoamérica?". Ella misma responde de manera contundente: "Sí, sin ninguna duda. Ningún servicio de inteligencia importante del mundo tiene dudas al respecto: el riesgo existe. Y la impunidad y los asesinos ayuda a aumentarlo... Por AMIA. Por las víctimas. Por el recuerdo. Por la justicia":