La vida de lujos de Kim Kardashian puede parecer un sueño de cara al público, pero lo cierto es que la celebridad tiene un precio en ocasiones alto, y son muchos los riesgos que vienen asociados a ser una de las personas más conocidas del planeta. Y de entre todas las experiencias desagradables que ha atravesado la famosa empresaria, el sonado robo a mano armada que sufrió durante la Semana de la Moda de París hace siete años se trata sin duda del más traumático de todos, ya que la celebritie declaró en una entrevista que pudo ser violada.

La estadounidense ha rememorado con todo lujo de detalles cómo vivió aquel momento, así como los pensamientos que la acompañaron cuando se encontró a solas con los delincuentes en su cuarto de hotel, mientras era "apuntada con una pistola". La empresaria se alojaba en el Hôtel de Pourtalès durante la Semana de la Moda de París en el 2016 junto a su hermana mayor, “Estaba documentando todo en Snapchat, que estaba en casa y que todo el mundo estaba saliendo. Así que creo que sabían que Pascal (el guardaespaldas de Kim) estaba con Kourtney y que yo estaba allí sola. Ellos tuvieron esta ventana de oportunidad y simplemente fueron por ella.”

La también empresaria comentó que estaba acostada en su cama, pensando en ir a lavarse la cara cuando escuchó ruidos en la parte de arriba del departamento. “Sabía que algo no andaba bien. Mi puerta estaba abierta y vi a dos hombres con otro tipo en uniforme de policía, justo fuera de mi dormitorio, a cinco pies de distancia. Así que agarré mi teléfono y traté de hablar a la policía, pero no sé cómo llamar al 911 en un país extranjero, así que llamé a Pascal (guardaespaldas) y luego uno de los hombres entró, me arrebató el teléfono y me tiró en la cama. Lo único que pensé fue, hasta aquí llegué y me van a violar”. Apuntó Kim.

Explica la socialité de las Kardashian, contando que uno de los enmascarados la cogió. En ese momento, la empresaria salía del baño, así que no vestía nada más que un albornoz, lo que le hizo pensar que iba a ser violada por ese hombre. Sin embargo, el hombre no asaltó sexualmente a la modelo. Rápidamente, se limitaron a atar a la empresaria, además de taparle los ojos y la boca con cinta americana. "Antes de que me taparan los ojos vi que había encontrado mi caja de joyas y la sostenía en alto", revela.

Kim Kardashian pidió que la dejaran vivir era lo único que pedía

Kim Kardashian declaró lo que pasaba por su cabeza en ese momento. "Pensé, 'OK, este es el momento. Me van a violar. Asúmelo, va a pasar", recuerda que se dijo a sí misma, bloqueándose completamente de la situación. "Me estaba preparando a mí misma". Además, recuerda que imploró al conserje, todavía allí maniatado y con una pistola apuntándole en la sien, que les pidiese a los ladrones que le perdonaran la vida por su familia.

Otro pensamiento de Kim Kardashian era que su hermana viera su cadáver

Kim Kardashian también recuerda que una de las cosas que le pasó por la cabeza era qué pensaría su hermana Kourtney Kardashian cuando encontrase su cadáver al volver a su hotel. "Le vi con la pistola y me dije: 'Ok, hasta aquí hemos llegado'. Y solo podía pensar en Kourtney. Pensaba que iba a venir y me iba a encontrar muerta en la habitación", recuerda, preocupada. "Pensaba que iba a estar traumatizada de por vida si me veía así".