La siempre carismática Paula Vázquez vuelve a estar en boca de todos tras su paso por el canal de YouTube “Upeka”, un espacio de contenido sobre bienestar. En un episodio centrado en el TDAH (Déficit de Atención e Hiperactividad), la presentadora reveló un lado íntimo y vulnerable sobre su historia familiar. Entre carcajadas y confesiones, Paula relató cómo su madre solía olvidarse el móvil o las gafas dentro del frigorífico, un gesto que en su infancia parecía simple despiste, pero que ahora ella misma reconoce como un claro reflejo de un cerebro neurodivergente, una condición que ella misma padece.

La revelación no quedó ahí. Vázquez confesó que esas pequeñas “anécdotas de olvidos y despistes” esconden un trasfondo mucho más profundo: el impacto del TDAH en la vida cotidiana y el peso emocional que conlleva crecer en un entorno donde la hiperactividad y la falta de atención no estaban diagnosticadas, pero sí sufridas en silencio.

Paula Vázquez   Instagram
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El TDAH en la vida de Paula Vázquez: entre risas y lágrimas

Lejos de ser un tema trivial, la presentadora dejó claro que el TDAH no es solo cuestión de “distraerse con las moscas”, como solía escuchar en el colegio. En su charla con la psicóloga Fátima Valero, Paula describió con crudeza cómo vivió años de frustración al sentirse constantemente juzgada. Era la niña que no atendía, la que se dormía en clase, la que parecía vaga. Pero lo que había detrás era un cerebro buscando otras formas de sobrevivir.

Según sus propias palabras, llegó incluso a desarrollar memoria fotográfica y recursos creativos como una estrategia de supervivencia. En lugar de aprender memorizando conceptos, recordaba la ubicación exacta de una palabra en una página o asociaba colores a ideas. Un ingenio forzado por la necesidad, pero que no evitó que cargara con etiquetas injustas durante toda su niñez.

Paula Vázquez
Paula Vázquez

Sobreestimulación, adicciones y dopamina: las caras ocultas del TDAH

Otro de los pasajes más llamativos de la entrevista fue cuando Paula reconoció que la sobreestimulación diaria la lleva al límite. “Recibo tanta información de cada gesto, de cada tono de voz, que me agobio más pronto y me quiero ir antes”, confesó. Este bombardeo constante de estímulos explicaría, según los expertos, la tendencia de muchas personas con TDAH a desarrollar adicciones a las redes sociales o la búsqueda de adrenalina en trabajos de alto impacto

En su caso, ese “subidón de dopamina” lo encontró en el directo televisivo. Vázquez no dudó en catalogar la televisión en vivo como una “drogaína”, la única capaz de mantenerla alerta, motivada y conectada en un entorno que, de otro modo, le resultaría insoportable. “Un directo es una droga porque te deja además como estimulada, como buzzing, como todo el cuerpo, toda la mente. Es maravilloso”, aseguró, dejando claro que su profesión terminó siendo el refugio perfecto para canalizar su hiperactividad.

La conversación en “Upeka” dejó claro que muchas de las vivencias de Paula no eran simples travesuras de una niña inquieta. Los olvidos, los despistes, la incapacidad de concentrarse en lo que no la estimulaba y la hiperactividad verbal que tanto incomodaba a su entorno eran en realidad la cara invisible de un cerebro neurodivergente. Hoy, con un diagnóstico en la mano y con el altavoz mediático de su carrera, Paula se erige como una voz poderosa para visibilizar la realidad de miles de personas que crecen sintiéndose “raras” o “defectuosas”.