Una de las secciones que más vergüenza ajena provocan en los espectadores es la que perpetra cada semana el torero Fran Rivera en Espejo público. El colaborador de Susanna Griso tiene un altavoz para hacer entrevistas a sus amiguis, como si fuera una especie de Bertín Osborne invitando gente a su casa y haciendo entre los dos como el señor Lobo de Pulp Fiction.

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Fran Rivera y Susanna Griso / Antena 3

Masajes en vena por parte de alguien que ya no se conforma con sulfurar a la audiencia él solito con algunos comentarios marca de la casa, sino que desde hace un tiempo, genera rechazo por partida doble por quien tiene sentado en frente en muchas ocasiones. Los espectadores todavía recuerdan la abyecta entrevista que protagonizaron Rivera y Vargas Llosa en el pisito del escritor.

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Vargas Llosa y Fran Rivera / Antena 3

Una entrevista donde las sandeces iban que volaban, con algún derrape lamentable que el entrevistador no cortó de cuajo, todo lo contrario, que espoleó. ¿Por qué? Porque de lo que habló la pareja de Isabel Preysler y premio Nobel fue de toros. Y claro está, Rivera hinchado y diciéndole que sí a todo. Estaban los dos hablando de qué era lo que más les conmovía de una corrida. Y dijo Vargas Llosa, sin ruborizarse: "el momento cuando se crea esa complicidad entre el toro y el torero. Parece que su hubieran puesto de acuerdo y entonces el toro pasa con naturalidad, por más que arriesgue muchísimo el torero, y pasa y repasa y vuelve a pasar y se crea una cosa eléctrica"...

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Pablo Aguado y Fran Rivera / Antena 3

Ahora han vuelto a llenarse la boca hablando de toros y diciendo estupideces para justificar lo injustificable. ¿Vargas Llosa otra vez? No, por favor. A quien ha entrevistado Fran Rivera este martes ha sido al torero Pablo Aguado, que ha dicho cosas como "El radical antitaurino no tiene la mente abierta". No, si ahora se trata de tener la mente abierta. Hay que tener mucha jeta. Hay más. Considera que se ataca el mundo del toreo por desconocimiento por parte "de los mal llamados animalistas". ¿Por qué? Porque Aguado considera que "no se dan cuenta de que los verdaderos animalistas son los ganaderos que tienen mil cabezas en su casa y los alimentan todos los días, los cuidan, los curan cuando les pasa algo, se desviven por ellos"...  Pausa para procesarlo. Sabemos que cuesta no sulfurarse. Lo peor es que lo dice convencido y el otro, asintiendo.

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'Espejo público' / Antena 3

"Hay un becerrito que pierde a la madre y lo meten en su casa a darle biberón todos los días... Ahí es donde reside el verdadero animalismo"... Sí, sí, unos animalistas ejemplares. Mira becerrito, toma tu biberón, yo te cuidaré y curaré, y cuando estés bien alimentado, a la arena a que te mate un torero, pero todo con cariño, le ha faltado decir. Quedaba la guinda del pastel: "Se creen animalistas por tener encerrado a un perro entre cuatro paredes en un piso en una ciudad y critican al que tiene mil cabezas de ganado al aire libre". Se añade Rivera para remachar el clavo con un comentario de calidad: "...o al que está dispuesto a jugarse la vida para que ese animal exista"... Gracias, oh, señor Rivera, todopoderoso, que haces posible que existan animales como los toros.

¿Creen que ya lo han oído todo? No todavía. Aguado toma la palabra y pregunta: "¿Qué animal tiene el privilegio de que cuando entrega su vida, se va aplaudido por 20.000 personas?".. Menos mal. Así ya se entiende todo. Si la puedes palmar con unas espadas y banderillas clavadas, pero te aplauden 20.000 personas, ningún problema. ¿Dónde hay que firmar?...... Hace falta contar hasta tres y morderse la lengua hasta hacerse sangre... Algunos espectadores, sin embargo, no se han contenido:

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Rivera está consiguiendo lo que parecía imposible: que den más grima sus invitados que él.