Telecinco está a punto de estrenar una nueva temporada de 'Gran Hermano VIP', y algunos de sus participantes más potentes calientan la entrada a la casa de Guadalix de la Sierra. Como Mila Ximénez de Cisneros. Después de "el huracán" Pantoja en 'Supervivientes', la colaboradora de 'Sálvame' es la gran esperanza de Vasile para hacer reventar los audímetros. Il capo de Mediaset la ha convertido en la mejor pagada de la edición, a razón de 40.000€ semanales. Una bicoca que la excitadísima tertuliana quiere estirar el máximo posible, y 24 horas antes de entrar en la jaula, ha ofrecido una exclusiva a Lecturas llena de drama, lágrimas y culebrón. "He estado deprimida, comiendo y bebiendo sin parar"

"Me refugié en la comida y la bebida", explica la "mejor amiga" (con permiso de Kiko Matamoros) de la periodista catalana Laura Fa. Todo obedece al estado de ansiedad que le provoca la perspectiva de volver a un reality, y especialmente, al hecho de estar encerrada en la casa. Una situación que puede agravar su obsesión con la alimentación, y para la que ha intentado poner remedio con una medida muy drástica y que le está haciendo destinataria de enfurecidas críticas en redes sociales: Pasar por quirófano y colocarse un balón gástrico: "Si estoy los tres meses puedo adelgazar hasta 15 kilos". El objetivo está muy bien, pero en Twitter hay un gentío enfadado con Ximénez al acusarla de frivolizar con el tema de las depresiones, las adicciones y el sobrepeso. Otros, simplemente, hacen lo que mejor sabe hacer la malagueña: Ir a la yugular con todo tipo de improperios.

mila ximenez operada GTRES

Mila Ximénez GTres

"Quien siembra vientos, recoje tempestades". Ximénez patentó el dicho, o sea que tampoco estará muy extrañada de tanto amor como ha encontrado en redes. Ahora toca acabar de hacer la maleta y prepararse para la guerra contra el resto de aspirantes al premio final, como Anabel Pantoja, Dinio, Alba Carrillo o 'El Cejas'. A buen seguro que muchos de ellos perderán unos cuántos kilos sufriendo la mala leche de la colaboradora. Y sin balón gástrico. Más bien por dolor de barriga.