La temporada para Leo Messi está siendo todo un vía crucis. Desde que se marchó hacia París que los días pasan sin pena ni gloria. De hecho, con mucha más pena que gloria. Incluso, los desagradecidos aficionados del PSG se han permitido el lujo de silbarlo en más de un partido, mientras la prensa de allí lo suspende repetidamente cuando hace el análisis del partido. Un sinsentido. Tienen al mejor jugador de la historia del fútbol allí y no lo aprovechan. El argentino es evidente que no está feliz. Ni en el PSG ni en París. Sí, de vez en cuando sale a pasear, a cenar o a pasar un buen rato con su querida Antonela y sus tres hijos, de propuestas de ocio parisinas hay un puñado, pero son muy pocas las ocasiones donde se le ve disfrutar, estar feliz y tener una sonrisa en la cara de oreja a oreja.

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Messi, en el teatro con su familia / @elchuecosuar

Por eso, todos los que queremos a Leo Messi y estamos agradecidos por los millares de buenos recuerdos que nos dio vistiendo la camiseta del Barça, hemos alucinado al ver unas imágenes en su querida Argentina, aprovechando que esta semana había parón de las competiciones de Liga por partidos de selecciones. Después de la victoria de su selección albiceleste contra Venezuela, Messi y su familia se fueron hacia el teatro en Buenos Aires. Fueron a ver la obra Inmaduros al teatro El Nacional de una de las calles más famosas de la capital, Corrientes. Se trata de una obra protagonizada por su amigo Adrián Suar y Diego Peretti, dos intérpretes argentinos muy famosos, especialmente en comedias. El 30 del PSG y el Chueco Suar son grandísimos amigos desde hace siete años, y cuando acabó la obra, el actor quiso agradecer su presencia en la platea con unas palabras de calor dedicadas al crac argentino: “Hay una familia que yo quiero muchísimo y en esa familia hay una persona que todo el mundo conoce. Es un ser humano maravilloso, seguramente porque esa familia lo crio así. Es una persona humilde. Los que no lo conocen lo aman. Y quienes lo conocen saben que es incluso mejor de lo que parece en el campo. Señoras y señores, Leo Messi”.

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Messi, en el teatro con su familia / @elchuecosuar

Ovación para Leo, que acabó subiendo encima del escenario al lado de todo el reparto mientras todo el mundo le aplaudía y coreaba su nombre. Lo mejor, sin embargo, fue ver a Leo Messi sentado entre el público, disfrutando de la obra. ¿Por qué? Porque le vimos partiéndonos la caja, riendo de lo lindo en la platea, doblándose y todo del dolor de barriga al no poder contener las carcajadas, una imagen muy poco habitual del excapitán del Barça. Difícilmente encontrarán una imagen igual, ni en sus mejores tardes encima del césped lo hemos visto pasárselo tan y tan bien como el teatro en Buenos Aires. Unas imágenes impagables en un contexto muy diferente del que nos tiene acostumbrados:

Nos encanta ver a Messi así de feliz. Si hace falta, que Laporta y Mateu Alemany vayan a París acompañados del Chueco Suar y de Diego Peretti para hacer las negociaciones para que vuelva del triste y desagradecido París y vuelva a la cálida y añorada Barcelona, de donde nunca se tendría que haber marchado.