La cantante Melody, conocida por su éxito infantil ‘El Baile del Gorila’, ha vuelto al foco mediático tras su participación en Eurovisión 2025 representando a España. Sin embargo, lejos de firmar una actuación memorable, la artista de Dos Hermanas protagonizó uno de los mayores fracasos de la historia reciente del país en el certamen europeo. Su tema ‘Esa Diva’ apenas logró captar la atención de jurado y público, situándose en la 24ª posición, es decir, antepenúltima, un resultado muy por debajo de las expectativas.
Mientras JJ, representante de Austria, se coronaba como ganador del festival el pasado 17 de mayo, la actuación de Melody fue recibida con indiferencia, e incluso con cierto desconcierto por parte de los eurofans. El resultado fue una decepción nacional, ya que se esperaba más de una artista con experiencia en los escenarios y con una carrera ya consolidada en el mundo de la música.

Melody no entiende de fracasos
Pese a este revés internacional, Melody no parece haber hecho autocrítica. De hecho, su respuesta al fracaso ha sido inesperada: subir su caché. Según reveló el programa Tardear de Telecinco, la artista ha aumentado el precio de sus conciertos de forma considerable. Si antes del festival cobraba entre 8.000 y 10.500 euros por actuación, ahora solicita 26.620 euros, lo que representa un incremento de más del 230%.
Este cambio ha sorprendido incluso a los profesionales del sector. El periodista Diego de la Viuda explicó que Melody ha firmado una gira bajo el nombre de ‘Esa Diva Tour’, con la que tiene programados 40 conciertos hasta febrero de 2026. Un dato llamativo, ya que antes realizaba menos de la mitad de bolos. Haciendo cuentas, se estima que esta gira podría reportarle más de un millón de euros en ingresos brutos.
Melody dobla su caché después de Eurovisión
Cabe aclarar que esos 26.000 euros no corresponden exclusivamente a lo que gana la artista. Esa cifra incluye también a su equipo técnico, banda, bailarines y el coste general del show en directo. Aun así, lo que recibirá ella no es poca cosa.
Algunos defienden esta subida. Consideran que aprovechar la visibilidad de Eurovisión, aunque haya sido negativa, puede servir para rentabilizar la exposición mediática. Otros, sin embargo, opinan que la cantante debería haber sido más prudente y ajustar sus tarifas a los resultados obtenidos.