La periodista catalana Laura Fa vuelve a hurgar en las filias y fobias de Malú. No es la primera vez que manifiesta detalles desconocidos sobre el carácter de la cantante y sus secretos ocultos. Se nota que "le cae bien". Tan bien que Laura no ha dudado en revelar una nueva confidencia sobre la ausencia de la madrileña y su chico Albert Rivera en la peculiar y enrevesada boda del fin de semana: La de Melendi con Julia Nakamatsu, una boda "con paradinha" que fue "suspendida" el sábado y celebrada al día siguiente, seguramente una estrategia para confundir a la prensa del corazón. Y no era una boda cualquiera: El enlace tenía que servir para la primera gran aparición pública de Malbert, que siguen jugando al gato y el ratón con su romance. Una vez más, los paparazzis se quedaron sin la instantánea. Bien, de hecho tampoco la tuvieron los novios. Y no por el repentino cambio de fechas, u otra gastroenteritis a traición. La razón se encontraba en la lista de invitados.
@nazumarin97
Albert Rivera Malú Europa Press
Según ha revelado la cronista catalana (y diana antiindependentista en 'Sálvame'), la cantante no quiso compartir la boda con otro artista de primera categoría y excompañero de programas televisivos como 'La Voz': David Bisbal. Entre los dos hay una pésima relación, explicaba en 'Cazamariposas', a raíz de una pelea entre ambos en uno de los episodios del talent musical en 2013. En aquel programa hubo acusaciones de juego sucio para conseguir que sus aspirantes ganaran el concurso, y no supieron separar el ámbito profesional del personal. La cosa se cerró con un cruce de mensajes supuestamente conciliadores, pero entre los dos las cosas nunca volvieron a ser las mismas. Y así, hasta el pasado fin de semana: "Si David Bisbal está, no veo a Malú en la misma mesa". Haz click en la imagen para escuchar las palabras de Laura Fa:
David Bisbal @davidbisbal
La Voz Antena3
Si la información de Laura Fa es verosímil (y no tenemos dudas de que así sea), el binomio Malú-Rivera tiene un imán para estropear bodas: Ni la de Valls-Gallardo, ni la de Melendi-Nakamatsu. Las próximas parejas que les quieran invitar ya se pueden ahorrar las invitaciones. Y mientras tanto, los fotógrafos haciendo guardias que no llevan a ningún sitio.