Últimamente, los famosos no ganan para sustos. Tras el trompazo de Mercedes Milà en la campiña por culpa de un tábano y el aparatoso incidente de Belén Esteban en el plató de 'Sálvame' que acabó con rotura de tibia y peroné, llega ahora una nueva operación farandulera. Es el caso de Lydia Lozano. La colaboradora de 'Sálvame' tendrá que pasar sí o sí por el quirófano si quiere solucionar su problema en la espalda. No es aparentemente grave, pero necesita una intervención.
Se trata de su octava vértebra de la columna vertebral. Dolorida, Lydia pasó una noche horrible y no pudo ir a trabajar al día siguiente. Era tal su dolor que acudió al médico y este le dio la peor de las noticias: hay que operar. La contertulia de T5 se vino abajo y se derrumbó ante él, llorando a lágrima viva. “Me tienen que operar, llevo una racha, no paro de llorar desde que me lo dijeron ayer. No pude ir ayer a trabajar, me vine a urgencias, he estado todo el fin de semana en la cama. Llevo la del cuello, la mano rota y estoy hecha una m*****”, confesaba a la salida del hospital donde ya la esperaban los reporteros de 'Sálvame'.
Muy compungida, Lydia daba más detalles sobre el diagnóstico que le acababa de dar el médico: "Me han dicho que me he roto la vértebra 8 y, como tengo osteoporosis, se me ha pegado a la 7. Me tienen que cementar". El reportero Omar Suárez la intentaba animar preguntándole por la recuperación, pero una Lydia renqueante no lograba ahogar sus lágrimas. "Me han dicho que me la tome (la recuperación) muy en serio. Tendré que andar mucho y llevar un chaleco súper incómodo", lograba comentar, entre suspiros, la Lozano.
Lydia Lozano pasará por quirófano este jueves y tendrá una larga recuperación #yoveosalvame pic.twitter.com/HEgi41b2Gv
— GOSSIP BOY (@JuanjoCotilla) September 20, 2022
Pánico total a las operaciones
Lydia es hipocondríaca. La tertuliana televisiva lo reconocía ayer ante las cámaras de Telecinco a la salida del hospital antes de fundirse en un tierno abrazo con Omar. "Tengo mogollón de miedo al quirófano; a mí que me dopen, no quiero saber nada", articulaba. Un miedo más que comprensible debido a la racha que lleva últimamente. La madrileña no gana para sustos: catarros, la mano, el cuello... y ahora la espalda. Aunque este es de los cuatro últimos percances el más chungo, estamos seguros que Lily saldrá del hospital con más fuerza que nunca. 'Sálvame' tendrá ahora una baja notable, pero cuando regrese, volverá con todo. ¡Ánimo, Lydia!
