Lo de Karol G es un triunfo sin fronteras. Sus letras ingeniosas y melodías bailables la catapultaron a lo más alto de la industria musical. Dominó por completo una escena comprendida casi en su totalidad por hombres. Hoy en día, el género cuenta con más exponentes femeninas. Sus hazañas son una conversación que no pasará de moda pronto, pues sigue conquistando éxitos y demostrando de qué está hecha. No solo basta con dominar las listas musicales en todo el mundo, sino que confiesa que hace terapia en sus conciertos. 

La música siempre estuvo presente en la vida de Karol G. Su padre tenía un trabajo en la industria y un grupo propio. Naturalmente, aprendió a tocar la guitarra, los tambores y el violín. No obstante, el instrumento con el que sentía mayor afinidad era su voz. En su juventud participó en el reality Factor XS (una versión de Factor X) y consiguió un contrato discográfico, pero la fama no tocó a su puerta de inmediato. En ese momento, su padre dejó de trabajar para ser su representante, usó sus ahorros y vendió su automóvil para sumar a su carrera. 

Su madre estaba constantemente en búsqueda de eventos en los que pudiera participar, hacían un recorrido extenso para repartir sus CDs a la gente e interpretaba covers. Después de unos años, empezó a perder la fe, le dijeron que no había espacio para las mujeres en el reguetón. Hasta que en el año 2013 convenció a Nicky Jam de actuar con él en Medellín. Casualmente, Ovy on the Drums la vio actuar y le gustó su talento. El resto es historia, hoy en día es una artista consolidada. Tanto así, que sus conciertos son fundamentales para su salud mental. 

Karol G libera tensión sobre los escenarios

En una entrevista con GQ, la colombiana reveló detalles inéditos. Expresó el bienestar que siente al subir a un escenario y poder sentir todas esas emociones que la embargan. “He aprendido a liberar mis emociones”, dijo. “Creo que cuando mis fans cantan mis canciones conmigo, es mi forma de conectar con ellos. Y si veo a algunos llorar, yo me pongo a llorar con ellos”, confesó. Tras todo el esfuerzo que hizo para llegar a donde está actualmente, parece sentir una profunda gratitud con la respuesta del público. 

Ha sido la artista femenina latina en conquistar las listas musicales estadounidense, posicionándose por encima de otras cantantes como Shakira. Aun así, ante un multitudinario público, la intérprete de 'Provenza' sigue llenándose de lágrimas al comprender que miles de personas corean sus canciones. Al menos, esto sigue pasando en muchos de sus shows. Mientras la voz le tiembla y le cuesta cantar una canción, sus fans aprovechan para enviarle todo su apoyo. Además de todo esto, se dio cuenta de que sus canciones acompañan a las personas tras una ruptura amorosa, en fiestas, momentos especiales, generan gran complicidad entre amigas y más. La música es un arte que rompe barreras y alimenta los sentidos, y Karol G encontró su estabilidad mental y emocional en hacer una labor que ama.