Jordi Évole es espabilado. Sabe que además de un buen programa, es tan o más necesario hacer una buena promoción para que un programa tenga éxito. Y el periodista catalán lo está consiguiendo a la hora de anunciar el retorno del Salvados a La Sexta. A riesgo de alimentar no sólo pasiones, sino también odios. Hace unos días, algunos periodistas pusieron el grito en el cielo después de ver una promo donde salía Évole con el comisario Villarejo antes de ingresar en la prisión acusado de graves delitos.

Un juego que no hizo gracia a periodistas amenazados por la trama delictiva de Villarejo registrando conversaciones y extorsionando a cambio de muchos millones. Ahora, su equipo de Producciones del Barrio han vuelto a exprimir la imaginación y han ideado una promo mucho más acertada, más autoparódica y más original, con María Dolores de Cospedal de special guest star. Se ve a Évole en una mesa con la exministra de Defensa del gobierno de Rajoy y exsecretaria general del PP, y ella, demostrando unas desconocidas dotes para la interpretación, le tira en cara: "Se te avecina una temporada muy difícil, sin el PP en la Moncloa y con el PSOE en el gobierno gracias a Podemos, ¿con quién te vas a meter ahora?". El director del programa, mientras tanto, hojea el diario Marca mientras hace ver que no la escucha. "Nada, nada, tú a lo tuyo, al Valle de los Caídos, y dale que dale a la cometa", le insiste Cospedal, mientras que a Évole lo que le preocupa es qué pasará con Lopetegui.

"Gracias por prestarte a jugar en la promo de Salvados", le agradece Évole a la política, ante las opiniones contrapuestas de la red. Mientras que hay muchos que aplauden la mofa que el periodista catalán hace de él mismo, y la interpretación de la pepera en la promoción...

...hay otros que no le ven la gracia después de lo que hizo -o no hizo- su partido cuando estaba en el gobierno:

Hay, pero, una diferencia. Y substancial. Cospedal no ha estado nunca imputada ni en prisión, como sí Villarejo. Sea como sea, hay una palabra que Jordi Évole no contempla en su vocabulario: indiferencia. Queda claro que lo que hace y lo que dice, genera pasiones y visceralidad a partes iguales.