Joan Manel Serrat ha querido poner punto y final a su carrera musical a los 81 años de edad. Cree que ha llegado el momento después de 60 años cantando sobre los escenarios de toda España. Recordadas serán siempre sus canciones ‘Mediterráneo’, ‘Fiesta’ o ‘El niño yuntero’. El año pasado fue premio Princesa de Asturias, como referente artístico de las nuevas generaciones. Sin embargo, la jubilación no es algo que le guste por el concepto que la sociedad tiene de las personas que cobran una pensión.

El catalán no quiere que le aparquen como un trasto viejo. Él es mayor pero se siente útil y quiere seguir haciendo cosas, pero ahora pensando más en él y los suyos. “Al llegar a los 80 años, esta sociedad ingrata en la que vivimos tiene una cierta tendencia a no solamente permitir que uno se jubile, sino a jubilarlo obligatoriamente”. Asegura que en muchos casos, las personas mayores se vuelven “invisibles”.
Joan Manel Serrat siente lástima por la concepción que tienen las personas de los que son mayores
“He escrito canciones, las he cantado, he tenido la posibilidad de compartirlas y he empujado este carro que las ha convertido en bandas sonoras de la gente”, ha señalado destacando que esto supone una gran responsabilidad.
Desde que terminó sus estudios ha estado toda su vida trabajando, por suerte en su pasión. Y ahora que se ha jubilado comprende más que nunca a las personas mayores. El artista se siente más activo que nunca. Aunque haya dejado de cantar sobre los escenarios no quiere decir que ya no sirva para nada más. “Tengo todas las ganas de vivir y no me las van a quitar mientras pueda sentir esta maravilla que es la vida. Esto a pesar de que corren tiempos recios, en los que todo está puesto en tela de juicio y la sensibilidad del hombre parece que desaparece y que no es buena sentirla, que no es bueno dar ni vivir en un mundo sensible y menos en un mundo solidario y por tanto, en un mundo justo”, concluye en la entrevista.
