Inés Arrimadas ha ido a El Objetivo de Ana Pastor. Y su entrevista ha sido un toma y daca constante entre entrevistadora y entrevistada. Un a ver quien puede más de manual, con la política saliéndose por la tangente y la presentadora intentando, sin éxito, reconducir la situación. Saben aquello de "'¿A dónde vas? ¿Manzanas traigo?'", pues eso. Mientras Ana Pastor le hacía preguntas, Arrimadas respondía lo que le apetecía. Un diálogo para besugos irritante que ha tenido un momento álgido.

pastor y arrimadas

Ana Pastor e Inés Arrimadas (La Sexta)

La líder de Ciudadanos se pone la capa de Gandhi para reclamar que en este país hay demasiada crispación y que ella no comulga con esta política... Que le cansa... Los espectadores, con los ojos como naranjas. La hipocresía, por no decir, la jeta que demuestra Arrimadas es de las que hacen época. Alguien que ha hecho de la crispación su modus vivendi, llenándose la boca pidiendo que los partidos dejen de lado los reproches, la agresividad verbal y gestual y la política de la confrontación. Tiene narices que ahora ella, que por algo tiene el honor de ser la montapollos, vaya de digna. La red, indignada:

"A veces me da vergüenza el espectáculo del Congreso. Sobran garrotazos y falta diálogo", dice Arrimadas...

Señoras y señores, con Ustedes, una representación fehaciente de qué es el cinismo.