Los Grimaldi son los herederos del Principado de Mónaco, un paraíso fiscal en un rincón de la Costa Azul francesa pasado Marsella y Niza. Mónaco se caracteriza por tres cosas: casinos, bancos y una familia real fake, low cost. No son reyes, no tienen Corona, son una especie de ducado, una cooperativa de bancos, un principado menor, soberano y al frente del cual está el hijo mediano de Rainiero y Grace: Alberto. La herencia le correspondía a la hija mayor, Carolina, que a los 65 años está en plena forma, pero la sucesión discrimina a las mujeres y pasa al segundo hijo, que es un hombre de 64 años y mucho menos royal que Carolina y Estefania. Alberto es príncipe y Carolina, para compensar, se casó con un príncipe, Ernesto de Hannover. Y como todos los anteriores, el príncipe le salió "rana", fatal. Así eran felices y así es ahora:

ERNESTO DE HANNOVER Y CAROLINA 1998:

Carolina y Ernesto de Hannover 1998 GTRES
Carolina y Ernesto de Hannover 1998 GTRES

ERNESTO DE HANNOVER HOY:

Ernesto de Hannover en Madrid
Ernest de Hannover en Madrid

Ernesto aparece ahora a punto de cumplir 69 años más delgado, con la cara roja como resultado de la ingesta de alcohol. Mítica fue su presencia/ausencia en la boda real española. Ernesto se quedó en el hotel de resaca y dejó sola a Carolina porque la noche anterior había salido de fiesta por Madrid. Un pieza. Carolina lo ha dejado. Viven separados, él entre Austria y Madrid, y no se han divorciado nunca. Dicen que porque así Carolina disfruta de mejor estatus de royal, es Alteza Real como mujer del príncipe Ernesto, y no Alteza serenísima que es lo que le corresponde como hermana del príncipe Alberto. Ernesto era infiel de entrada, con Carolina. Engañó a su entonces esposa, una amiga de Carolina, para encamarse con la Grimaldi. Se casaron en el año 1999 cuando Carolina se quedó embarazada. Él se tuvo que convertir al catolicismo. Tienen una hija, Alexandra de Hannover. Ernesto ahora es así:

Ernest de Hannover Madrid GTRES
Ernest de Hannover en Madrid GTRES

Pañuelo de seda en el bolsillo de la americana, bastón, camisa abierta hasta el tercer botón, pecho al aire, cara de guiri y evidencias que le sigue dando a la bebida. ¿Qué vio en él Carolina? Según parece, los 200 millones de euros que acumula de fortuna familiar. Por eso no se han divorciado. Si queda viuda, hereda. Solo hay que sentarse a esperar. Carolina a los 65 está mucho mejor que él:

Carolina Mónaco Día GTRES
Carolina Mónaco GTRES

Ernesto de Hannover visita a menudo Madrid desde que se descubrió que mantenía relaciones con Claudia Stilianópoulos, hija de la difunta Pitita Ridruejo, pintora de profesión. Parece que el príncipe alemán busca piso, en vez de alojarse en hoteles de cinco estrellas. Y poder beberse el Manzanares.

¿Por qué no se divorcia de Carolina?

La salud frágil de Ernesto de Hannover, peleas con la hija de Pitita en medio de una terraza, la conducta errática hace que Carolina tenga las de ganar. Según las leyes austríacas donde tiene la residencia legal el todavía marido de Carolina, si su estado de salud es grave como el de Ernesto, no es responsable de sus actos y por lo tanto él no puede solicitar el divorcio. Para eso hacen falta el consentimiento de Carolina, el de la justicia austríaca y la aprobación de un consejo familiar que integra el hijo de Ernest.o Todo parece iniciar que Carolina esperará que la ley natural haga su curso. Viuda y rica.