La cara y la cruz. Paloma Cuevas y Enrique Ponce respectivamente. Y es que estas Navidades han sido las primeras tras su sonada ruptura. Paloma ha pasado el día de Reyes de la mejor manera posible, acompañada de su familia, mientras que Enrique ha pasado el día más mágico del año amargado con su pareja Ana Soria.

Empecemos por Paloma. Parece que está de los más tranquila tras no estar últimamente en los titulares del mundo del corazón. Ha dedicado sus Navidades a disfrutar de sus hijas. Lo único que sabemos de la diseñadora de moda cordobesa mediante las redes sociales han sido un par de fotos. De su niña jugando con el árbol de Navidad y de Victoriano, su papá, con el que ha colgado un post rotulándolo como “el amor de vida”. Puro amor.

Enrique Ponce y Ana Soria / INSTAGRAMEnrique Ponce y Ana Soria / REDES

Enrique Ponce y Ana Soria, incompatibles 

Pero quien no lo está pasando tan bien es Enrique Ponce. Parece que el torero, nacido en Chiva y divorciado de Paloma el pasado año, está atravesando una aguda crisis con la jovenzuela Ana Soria. Cada vez más distanciados, Enrique y Ana no paran de alimentar a la prensa del corazón con una posible ruptura. La diferencia de edad -Enrique casi le dobla- pesa sobre sus lomos y eso se traduce en rifirrafes a diario. Ambos han cerrado sus perfiles en las redes sociales, pasando a ser de dominio privado, y poco se sabe sobre ellos.

Enrique Ponce Ana Soria platja T5

Enrique Ponce y Ana Soria / MEDIASET

Algunas voces dicen que Ponce cada vez valora más la vida que llevaba antaño con Paloma. Soria podría haber sido un desliz: un amor rápido y repentino, pero sin futuro. Y es que ya saben… todo lo que rápido llega, rápido se va. Su romance ya no es como el principio.

Ana Soria nòvia Enrique Ponce ensurt plaça EP

Ana Soria / EFE

Otro de los motivos del claro distanciamiento de la pareja podrían ser las distintas necesidades de uno y otro. Mientras Soria quiere un tipo de vida más movidita, Ponce, como se ha dicho, echa de menos parte de su tranquilidad del pasado. Sus tiempos mozos con Paloma Cuevas eran sinónimo de tranquilidad, pero ahora ya ha pasado mucho tiempo y no se puede rebobinar. Veremos qué pasa con la pareja en las próximas semanas y en los próximos meses, pero si se sigue el eco de los rumores y las filtraciones, la relación podría ir de cabeza al precipicio. A veces es mejor cortar las cosas a tiempo y, aunque hace apenas un mes, se corrían las primeras voces de una futura boda, lo cierto es que esta cada vez está más lejos. Y Paloma está al corriente de todo…