Xavier Bonastre es uno de esos tipos que es imposible que te caigan mal, al contrario. Una de las personas más bondadosas, buena gente hasta decir basta, compañero de sus compañeros, un hombre que siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja en la cara, y eso que a veces la vida le ha planteado algunas situaciones complicadas. Hace unos años, uno de los periodistas deportivos más carismáticos de TV3 nos emocionaba a todos cuando nos explicaba desde el hospital que había estado a punto de morir y que se había salvado por los pelos. Sufrió una perforación estomacal, le operaron, y después, "tuve un shock séptico y no hubo más opción que volver a intervenir --volverme a abrir, vamos-- para solucionar la situación". Dos operaciones en 3 días. Incluso, le dijeron a su mujer Mónica que "se preparara porque podría irme al otro barrio". Así de claro. Así de crudo.
Perdió muchos kilos y tuvo que reaprender a caminar. Y a volver a hacer una de las cosas que más le gustan en este mundo, más allá de pasar tiempo con su familia, a la que adora: correr. Desgraciadamente, pero, últimamente ha vuelto a tener un traspié que se lo está impidiendo. Sin llegar a la gravedad de aquella situación crítica que vivió hace unos años, el bueno de Xavier tuvo que volver a pasar por quirófano, el pasado mes de mayo: una artroscopia en el menisco de la rodilla izquierda, donde sufrió una lesión que le impidió correr los cuatro meses anteriores. Después de salir del hospital, con muletas, seguía teniendo el mismo buen humor de siempre y toda la predisposición del mundo para afrontar el periodo de recuperación.
Finalmente, el pasado mes de septiembre, "9 meses y 6 días después he vuelto a hacer una carrera. Han sido los 5km de La Llagosta. Tiempo mucho mejor de lo que me esperaba: 26:48. Pensaba que difícilmente bajaría de los 30 minutos. ¡Y mira! Carrera número 904".
Ahora, sin embargo, nuevo revés para el apreciado Bonastre. La rodilla y su recuperación no son fáciles, y ahora, lamentablemente, ha vuelto a tener una dolorosa recaída, la segunda. Dolorosa física y también anímicamente. Y como él dice, con toda la pena del mundo, "ayer, punzada aguda en la rodilla. Apenas podía caminar". Una sensación que hizo que volviera destrozado "a casa llorando, del dolor y de la frustración. Llevo 11 meses yendo al gimnasio, una artroscopia, dos infiltraciones de hialurónico, una tercera de corticoides… y estoy como hace 1 año". Enseguida, cuando ha empezado a recibir mensajes de aliento y apoyo de sus colegas de profesión, amigos y seguidores, ha confesado el bajón anímico que le ha supuesto esta segunda recaída:
Nos sumamos a los mensajes de ánimo como el de Jordi Eroles. Esperamos que el bueno de Xavier Bonastre supere pronto esta nueva recaída y su rodilla esté del todo recuperada cuanto antes y de manera definitiva. Toda la fuerza del mundo.