Eduardo Noriega sufrió el año pasado un grave accidente de moto que casi podría haberle costado la vida. Él mismo publicó en las redes sociales una fotografía donde aparecía con el pulgar de una mano hacia arriba en el hospital. “Un coche me embistió por detrás y salí despedido de la moto hacia delante”, cuenta el artista. A pesar del accidente, Noriega se encuentra bien. “Aparte del susto tremendo, solo fueron policontusiones y algunos puntos. Así que aunque me sienta apaleado y me mueva como un viejuco artrósico, no es nada que un buen reposo y unos mimos no puedan sanar”, sostiene el actor, quien cuenta que el siniestro se produjo en la M-30 madrileña.

Desde entonces la vida de Eduardo Noriega ha cambiado mucho, ahora ve todo con otra perspectiva. Vio a la muerte con sus propios ojos y sabe que la vida es cuestión de unos segundos. Ahora la tienes y mañana no. Por este motivo se ha propuesto aprovechar cada momento y llevar una vida más relajada sin privarse de nada.
Un poco de alcohol y correr todas las mañanas, los placeres privados de Eduardo Noriega
Tal y como se sabe, Eduardo Noriega no es de beber alcohol, pero no renuncia a tomarse una cerveza con amigos o degustar un buen vino en un buen almuerzo en un restaurante. Son sus placeres privados. Respecto a su forma física, no tiene vocación de asceta ni le gusta contar calorías. También un plato ligeramente graso puede entrar en su menú. Aunque los años pasan para todos y ya tiene 52, sigue siendo considerado uno de los actores más atractivos del panorama español.
Eduardo Noriega siempre ha destacado por mantener un buen cuerpo. Y es que desde pequeño ya practicaba ejercicio. Era una aficionado al fútbol. De hecho, siempre soñó con ser futbolista, jugaba en categorías juveniles. Pero su sueño se truncó y apareció la oportunidad de dedicarse a la interpretación.
Una de las cosas que más le apasionan a Eduardo Noriega y que su cuerpo le pide todos los días, es salir a correr. Se levanta a las seis de la mañana y sale a correr cerca de una hora, más de 10 kilómetros al día. “Me levanto a las 6 y salgo a correr, mejora el estado anímico y reduce el estrés”, compartió en una entrevista.
