Tras pasar 1.221 en la cárcel, la querida maestra y política catalana Dolors Bassa ya se encuentra en la calle, intentando recuperar poco a poco la normalidad y la vida que llevaba hace varios años atrás. Una vida de la que recientemente ha hablado en el programa de las tardes de TV3, Tot es mou, en una extensa entrevista de media hora con la presentadora Helena García Melero. Una conversación en la que Bassa ha dado todo tipo de detalles de cómo fue su encuentro con Carles Puigdemont, después de verle por última vez en octubre del 2017. También ha emocionado recordando el primer momento que pisó Torroella de Montgrí, donde vive, tras salir de la cárcel, y cómo fue el reencuentro con sus amigos y vecinos. Lo desgranamos, a continuación. Foto de las dos:

Dolors Bassa y Helena García Melero, TV3

Dolors Bassa y Helena García Melero, TV3

Más sincera y fortalecida que nunca, Bassa confesó a Melero que permanecer durante más de 1.000 días en el centro penitenciario de Puig de les Basses, en Figueres, Girona, le ha servido para "aprender a vivir el presente y disfrutar del día a día". Un vivir el aquí y el ahora, del que ha hecho gala en el reciente viaje que ha hecho hasta Bruselas, donde se ha reencontrado con Carles Puigdemont y Toni Comín, a quienes no veía desde hace cuatro años, que se dice pronto. "Fue muy bonito, fue precioso. Fue un encuentro muy emotivo, lleno de abrazos y lágrimas en los ojos. Hacía mucho que no nos veíamos y lo primero que me dijo Carles Puigdemont al verme fue que le contase cosas tanto de Torroella de Montgrí como de l'Empordà", confesó la que fuera consejera de Trabajo en la Generalitat de Catalunya. Algunas fotos del momento:

Dolors Bassa, TV3

Dolors Bassa, TV3

Dolors Bassa, TV3

Dolors Bassa, TV3

Una entrevista, que llamó la atención de muchos espectadores, en la que Bassa, recordando algunos de los momentos más especiales que ha vivido en los últimos días, confesó cómo fue volver a pasear por su municipio, Torroella de Montgrí, donde ha nacido y crecido. "La gente del pueblo me quiere mucho y yo a ellos. Han salido todos los miércoles para reivindicar, como muchas otras personas que viven en lugares diferentes, y cuando he vuelto he visto imágenes mías en todos los balcones y sitios", expresó visiblemente emocionada y con una sonrisa en su rostro imposible de ocultar fruto de la felicidad. "Me han visto siempre, desde que soy pequeña, y tengo una estima muy especial tanto a la gente de Torroella como de l'Estartit", añadió Bassa en relación a sus vecinos. Una conversación con Helena García Melero que terminó con la pregunta del millón. La presentadora de TV3 planteó a la docente si a día de hoy cree que la gente sigue involucrada con la causa independentista o se ha perdido la ilusión. "Continúa habiendo mucha fuerza, la misma que había, pero lo condicionantes que hay ahora no permiten que las cosas se expreses como se habían expresado antes". Dolors Bassa: sincera, feliz y elegante.