El efecto Marta Sánchez se extiende por las TV. Después de ser entrevistada por todos los programas, desde Susanna Griso a Ferreras pasando por Ana Rosa, las cadenas se han vestido de rojigualdas, literalmente. La cadena que más se ha injertado de nacionalismo español es Telecinco, que desde que los reyes Felipe y Letizia visitaron sus instalaciones y se hicieron la foto con Paolo Vasile, nunca ha vuelto a ser tan sangrante como cuando en Aquí hay tomate desgranaban a las amantes del rey Juan Carlos, cuando era rey, que era más difícil que ahora. Telecinco tiene un programa diario y en directo que se hunde. Cámbiame es de la misma productora que Sálvame pero hace un tercio de su audiencia. Tomamos como ejemplo el viernes 16 de febrero: Sálvame lideró con un 15,3% por encima de Tot es mou de TV3 (10,8%) mientras al mediodía los cambios de look de Telecinco y Cámbiame sólo seducían a un 6,3%. A la desesperada han optado por vestir a Carlota Corredera con la inmensa bandera española que ondea en la plaza de Colón de Madrid.
Una Corredera más delgada que nunca se deja vestir con lo que haga falta para arañar décimas de audiencia. El programa, de la productora catalana La Fábrica de la Tele, no tiene miramientos políticos. Igual desestiman a un concursante por llevar un lazo amarillo soltándole que "viste aburrido" como se visten de la bandera española diciendo que "si Marta Sánchez le pone letra al himno nosotros vestimos a Carlota así". Y ella feliz. Las ventajas de hacer el programa en directo permiten agarrarse a la actualidad y discutir si "¿Realmente se pueden combinar el rojo y el amarillo? ¿Son dos colores que casan en moda? ¿Se pueden utilizar más allá de su carga ideológica?". Rojo y amarillo combinan bien, sobre todo entre la derecha española:
EFE
Antena 3
GTRES
Telecinco
Cifuentes, Ruiz de la Prada, la infanta o Corredera. Al final, mejor un chándal rojo, que si te lo pones para ir el sábado al centro comercial te dirán quillo pero si se lo pone Pelayo Díaz hace fashion. El influencer se ha puesto serio: "Siempre que la gente se viste cono los colores de la bandera hay polémica porque parece que eres de cierta ideología". Cuidado con Cámbiame, que su título no sea su epitafio.