Si sois de los barceloneses que habéis tenido la suerte de marcharse de la capital para disfrutar de las vacaciones, quizás os ha pasado como al actor Bruno Oro: ha sido salir de casa y alucinar con la remodelación ejecutada por la alcaldesa Ada Colau. Un montón de calles han sufrido una notable transformación en su pavimento: colorines, dibujos, carriles improvisados para los peatones, terrazas de bares ampliadas en sitios inverosímiles, etcétera. Unos cambios que empezamos a ver durante el confinamiento, pero que se han multiplicado durante los meses de julio y agosto.

ampliación aceras consejo de cien ayuntamiento de barcelona

Ampliación aceras Consell de Cent Ajuntament de Barcelona

Las modificaciones quieren hacer de la ciudad un espacio más sostenible y menos agresivo en términos de movilidad, pero los resultados a largo plazo están por comprobar. Ahora bien, lo que sí que ha conseguido es molestar a muchos ciudadanos a la velocidad del rayo. Y no por el desbarajuste cromático, que también. El caos circulatorio, los problemas para acceder a tu casa y las perspectivas de cara al inicio de la escuela preocupan e indignan. El famoso actor catalán lo explica con sarcasmo y contundencia en las redes, donde ha cantado una saeta de semana santa "que llevo er niño ar colaaauuu" y le ha dirigido este mensaje como conductor de motocicleta: "nos venden la moto".

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Bruno Oro - Mireia Comas

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Bruno Oro amarillo @bru oro

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¿Hacer cambios para mejorar la ciudad, el entorno y hacerlo más sostenible? A favor. ¿Hacerlo sin avisar y con soluciones demasiado 'imaginativas'? No tanto.