Bojan Krkic tiene 34 años y sigue en el Barça. Por edad podría seguir marcando los goles. Es más joven que Robert Lewandowski que sigue siendo el máximo goleador del equipo y de toda la Liga con 36 años. Bojan colgó las botas y ha vuelto al club de su vida para hacer de Coordinador del Área de Futbol, un cargo institucional para conectar los diferentes equipos de fútbol del club con el primer equipo. Un trabajo impecable para alguien que ha recurrido todo el fútbol base hasta hacer de delantero en el equipo de Pep Guardiola. Heredó el 9 de Ibrahimović. Después ya se marchó a la Roma de Luis Enrique, al Ajax y la Premier, a Canadá y a Japón con Andrés Iniesta. Se retiró con 32 años y ahora forma parte del staff del Barça. Lo ha entrevistado en TV3 Núria Moliner, la arquitecta del programa Entre cquatre parets, para mostrar su piso de lujo reformado en Les Corts, el barrio del club, el rincón de toda la vida del Barça.
Bojan fue el único jugador en activo del Barça que apareció al mítico programa El convidat donde Albert Om pasaba un fin de semana viviendo en casa de un famoso. Es el único VIP que repite la experiencia con este nuevo programa de la web 3Cat que es como El convidat 2.0. Por edad y por talante, Bojan es el invitado perfecto de un programa casero, natural e íntimo como este. Y curioseamos su piso de lujo. La presentadora reconoce que un piso tan alto en Barcelona el material esencial no es el hormigón, la piedra o la madera sino la luz. Entra el sol por todas partes y este es el verdadero lujo del piso de Bojan, reformado de manera minimalista como es el de Linyola. Su casa no es la que podríamos esperar de un futbolista, siempre barrocos y excesivos. El piso es minimalista y con una pifia para un mito blaugrana: todo es blanco, los sofás, las sábanas, la cocina, los muebles, las paredes. Todo de una blancura deslumbrante y madridista:
Bojan: "Fue el primer piso que me compré cuando vine a Barcelona por cómo está distribuido, lo reformé y de cuatro habitaciones pasó a tener dos. Los colores, las texturas de los muebles, todo está pensado para que cuando vengo me aíslo de Barcelona y del Barça. Es un oasis. Cocino poco pero disfruto en la cocina, tengo cerámica de Japón. Tengo tatuado dos conceptos japoneses, dejar de pensar en qué ha pasado o lo que tiene que venir. Te enseñan la importancia del momento actual, que es irrepetible". Y le hace la ceremonia del té a la presentadora. No vemos si Bojan tiene pareja, todo indica que no, pero con Núria hay una química descomunal.
Bojan: "Cuando era jugador de fútbol era imposible ir del piso a El Corte Inglés de Diagonal, todo el mundo me paraba. Ahora ya lo puedo hacer de manera agradable, no hay ningún tipo de incomodidad. No me gustan casas faraónicas ni ostentosas de grandes futbolistas. Yo soy más reservado, más clásico, así viví de niño y me han educado. Aquellas casas faraónicas no me harían sentir cómodo". Núria se abraza a Bojan cuando acaban la escena del té en la cocina porque ha quedado fabulosa, y cuando le enseña la cama de matrimonio para los invitados pone unos ojos como naranjas. Si no hay tema, hay complicidad. Mucha.