Blanca Paloma sigue con su gira europea para promocionar Eaea, canción con la que representará a España en el próximo Festival de la Canción de Eurovisión 2023. La última parada de la ilicitana ha sido la capital catalana, más concretamente el Sant Jordi Club, donde con motivo de la Barcelona Eurovision Party 2023 ha apostado por recuperar la versión original —y electrónica— del tema que le hizo ganar por goleada la última edición del Benidorm Fest. Lo hacía en la noche del 25 de marzo y en el papel de anfitriona de una gala presentada por su compañera de preselección Sharonne y el bailarín Giuseppe di Bella a la que asistieron representantes eurovisivos de incontables países, así como ediciones del certamen. Pues bien, parece que su actuación ha debido de gustar y mucho porque la ha colocado en la quinta posición de las apuestas. ¿Fue tan impresionante la actuación de Blanca Paloma? La recuperamos.
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La interpretación de 'Eaea' que desmarca a Blanca Paloma del resto de países
Por el escenario del Sant Jordi Club ya habían pasado muchos artistas internacionales, Eva Santamaría, Beth o la mismísima Rosa López cuando apareció Blanca Paloma para poner el broche de oro a la celebración de la Barcelona Eurovision Party. De hecho, incluso ella misma se había pasado para saludar en el inicio de la gala y dar las gracias a sus "pichones" —como apoda a sus seguidores—por todo el apoyo que le están brindando en el camino que la llevará hasta el M&S Bank Arena de Liverpool el próximo mes de mayo. Fácil de adivinar era que la también intérprete de Secreto de agua brindaría a todos los allí presentes una actuación impecable por su potencia vocal y presencia escénica, pero lo que nadie esperaba es que recuperaría la versión original de Eaea. Esa que sonó en el Benidorm Fest 2023 y que, hasta ahora, había decidido dejar en barbecho en una apuesta por presentaciones más acústicas.
En esta ocasión, Blanca apareció sola en escena y sin las bailarinas que la acompañaban en aquella escenografía que los espectadores pudieron disfrutar a través de la pantalla en enero. Sea como fuere, y aunque con algunas variaciones en el movimiento y el vestuario, este anticipo de lo que podrá verse en Eurovisión 2023 mantuvo la importancia del rojo y el negro en los fondos e iluminación. Al terminar de cantar, el aplauso fue inconmensurable. Tanto que la artista se animó a seguir entonando algunos versos más 'a cappella'. Y es que no solo fue una oportunidad idónea para seguir demostrando su talento, sino que también sirvió para demostrar que esta propuesta tan aflamencada y que a muchos no convence puede llegar a destacar mucho entre lo que ofrecerán el resto de países en un año bastante plano. Quizás es por eso que las apuestas internacionales la han colocado, por fin, en la quinta posición tras arrebatarle el puesto al Unicorn de Noa Kirel (Israel).
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¿Quiénes son los rivales de Blanca Paloma en Eurovisión 2023?
Ni sola en Eurovisión, ni en la Barcelona Eurovision Party. Además de Blanca Paloma, a la cita del que parece ser el nuevo evento eurovisivo catalán por excelencia acudieron en esta ocasión los representantes de este mismo año por parte de Bélgica, Eslovenia, Irlanda, Islandia, Portugal, Lituania, Letonia, San Marino, Moldavia, Georgia, Reino Unido y Ucrania. Teya & Salena, el dúo femenino que representa a Austria con una de las propuestas más originales —y con crítica velada a la industria musical en la canción— no pudo actuar por enfermedad. Aun así, la noche estuvo llena de artistas invitados de otras ediciones, como la maltesa Destiny, que interpretó sus temas All of my love (2020) y Je me casse (2021), o la búlgara Poli Genova, que puso voz de nuevo a Na inat (2014) y If love was a crime (2016). Como dato curioso: en la fiesta también estuvo presente Susanne Georgi, que cantó por Andorra —cuando el principado todavía participaba en el festival— en 2009 la canción Get a life / La teva decisió.