La pasión que Shakira y Gerard Piqué sienten por sus dos hijos, Milan (8 años) y Sasha (6) es infinita. Siempre encuentran tiempo para pasarlo con los chiquillos, a pesar de sus apretadas agendas profesionales, y el esfuerzo tiene recompensa: vivir momentos únicos y enternecedoras del crecimiento de los niños y reyes de la casa.

La colombiana es especialista en compartir estos instantes de felicidad con sus seguidores en las redes sociales, que los tiene por decenas de millones. Hace unos días lo hacía con el pequeño Sasha, en un vídeo alocado celebrando el diploma y el triunfo en una competición de artes marciales. Unes días antes, el protagonista era el mayor, al que inmortalizaba en su estudio de grabación, alabándolo como un futuro productor musical de primera. Siempre hay motivos para sentirse orgullosos.

La pelota vuelve ahora al tejado de Sasha, que ha tenido la suerte y el privilegio de poder asistir en directo a un partido de la NBA en los EE.UU. La madre lo ha llevado al FTX Arena, el pabellón donde juegan los Miami Heat, y han vibrado con la victoria del equipo local contra los Washington Wizards. Una excusa deportiva para pasar una noche el uno con el otro, pero que al mismo tiempo es el sueño de cualquier niño que juegue a baloncesto: poder ver en directo la mejor liga del planeta. Afortunadamente para ellos, los han disfrutado en varias ocasiones. No ha sido la primera vez, ni será la última. De hecho en esta casa el deporte de alto nivel es una constante. 

shakira pique sasha milan 2017 GTRES

Shakira, Piqué y sus hijos en un partido de la NBA / GTRES

La felicidad era máxima, pero no tanto por el resultado del partido, sino por la sintonía de madre e hijo en la gradería del estadio de Florida. Un gesto y una cara son inequívocas: el beso de Sasha a Shakira, y la mueca de amor de una madre fundida por tanto afecto. Shak escribe esto: 'Having a hugs and kisses session (sweeter than a pound of cotton candy!)', que quiere decir "estoy teniendo una sesión de abrazos y besos (más dulces que el algodón de azúcar)". Se nota, se nota.

La mejor manera de pasar el Fin de Año: en familia, en armonía y sintiendo el calor de un buen beso de los tuyos. Una familia que da gusto. Feliz año a los cuatro.