Belén Esteban respira aliviada con el final del documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'. Bueno, un final momentáneo, porque ya se anuncia una segunda serie de episodios, así como una nueva entrevista a la protagonista en los platós de Telecinco. Aliviada porque la de Paracuellos ha tenido que dar un giro radical a sus posiciones iniciales en este conflicto: siempre ha creído la versión de Antonio David Flores, y ha manifestado su amistad con Olga Moreno y la hija Rocío. Una alianza que ha durado años, pero que saltó por los aires con la emisión del primer capítulo. Esteban se mostró conmovida y sorprendida por las duras revelaciones de Rociíto, y se pasó al bando de la víctima. Parecía hacerlo convencida, pero tantos años de proximidad con los Flores son difíciles de borrar. Por eso, de vez en cuando, dudaba y se sentía incómoda, pero no llegó a enfrentarse a Carlota Corredera ni a Jorge Javier Vázquez. Sus reparos quedaban al descubierto, y eso es peligroso en el entorno de 'La Fábrica de la Tele', su productora desde hace mucho tiempo.
Rocío Carrasco en el documental / Telecinco
Belén Esteban después de ver el primer episodio del documental / Telecinco
Ahora bien, Belén es tan transparente que disfrazar sus sentimientos es casi una misión imposible. Quizás por eso, cuando se emitían los últimos segundos del testimonio y volvían a plató, se produjo una escena curiosa e incómoda. Todos los tertulianos, como el genial Marc Giró y la presentadora del espacio se levantaban de la silla y empezaban a aplaudir en reconocimiento a Rociíto y a la productora que firma el documental. Todos menos ella, inmóvil como una estatua. En ningún momento se sumó al homenaje, un hecho que desconcertaba a la audiencia y, muy probablemente, a la propia protagonista. La red, siempre atenta al más mínimo detalle, la ha puesto verde por el desprecio público y por lo que consideran una muestra de cinismo absoluto de la 'princesa del pueblo'.
Haz click en la imagen para ver el momento:
Belén Esteban no aplaude el final del testimonio de Rocío Carrasco / Telecinco
aplausos al final del documental de Rocío Carrasco / Telecinco
En vez de aplaudir, Belén prefirió pronunciar un pequeño discurso "marca de la casa": una perorata plagada de 'yo, yo, yo', subordinadas inconcebibles y muecas delirantes para acabar diciendo: "si me lo cuentan, no me lo creo". Viendo cómo están de calientes los ánimos en Mediaset, que no os extrañe si la próxima represaliada sea la cada vez menos intocable Esteban. "¿Me entiendes?"