El Barça-Madrid de la Supercopa en Arabia Saudí no deja de sorprendernos. Una victoria inapelable del equipo culé que es gloria pura para la afición, los jugadores, el técnico Xavi Hernández y la junta de Joan Laporta. El trabajo, la ilusión y el riesgo empiezan a dar los frutos esperados. También a bajar los humos al eterno rival y su tropa mediática, que han disfrutado desatados los años de plomo de la entidad catalana. Las imágenes del triunfo y la celebración han dado la vuelta al mundo, desde los goles de Gavi, Lewandowski y Pedri a los cánticos del vestuario una vez finalizado el partido. Incluso hemos visto las malas artes de jugadores merengues como Ceballos, incapaces de asumir la superioridad culé sobre el césped. Todo parece visto y almacenado a la memoria.

¿Todo? Quizás no. Hay un detalle que ha pasado desapercibido para la mayoría de los que siguieron la final por televisión. No, no se trata de comentarios sesgados contra los azulgranas, una costumbre habitual en la cadena encargada de la retransmisión, Movistar+. Minutos antes del inicio del partido se pudo apreciar fugazmente una escena delirante en las graderías del King Fahd de Riad. Un espectador de la cita futbolística demostró una confusión imperdonable, vista con nuestros ojos. Quizás allí es algo normal, pero aquí no tiene perdón. Espeluzna. Ay. Normal que Xavi levante los brazos.

Las graderías del estadio de la final presentaban buen aspecto... y alguna escena delirante

Podemos compartir este instante que no se ha visto lo suficiente gracias a un tuit de Raül Llimós, un histórico de los deportes de RAC1 que hace años abandonó la emisora y se dedica a la comunicación deportiva, ligado con el Barça pero también con marcas comerciales de primera fila. Mira que ha visto cosas en los campos de fútbol, que ha cubierto clásicos como jefe de deportes de la cadena de radio y que ha escuchado las retransmisiones de Joan Maria Pou. Pues ni siquiera así ha podido contener su reacción a esta deformación del espacio-tiempo, a una perturbación en la fuerza, que dirían en Star Wars. Un tipo, perdón, un fan con el corazón dividido. Y que no se escondía. Eso o es uno chaquetas al estilo Toni Cantó. Quizás la cosa va por aquí, conociendo el método aplicado en el mundial de Qatar para llenar las gradas con aficiones de cada país: las autoridades pagando a locales para hacer el indio. Hablamos de esto:

El aficionado con camiseta azulgrana y bufanda madridista deja atónito al personal

Si este hombre ha cobrado o no es una incógnita. Si se presentara así, con camiseta del Barça y bufanda del Real Madrid, en el Camp Nou o el Bernabéu, lo que cobraría no sería en euros. O vete a saber, solo podría responderá a una apuesta loca de aquellas de "sujétame el cubata". El hombre extiende los brazos con la bufanda merengue, aunque no podemos asegurar que sea durante el himno blanco. No tenemos pruebas pero tampoco ninguna duda que más bien sería durante la reproducción del Cant del Barça. Surrealismo en estado puro. "WTF", qué coj***, dice Llimós. 100% de acuerdo.

raul llimos rac1
Raül Llimós / RAC1
Aficionado Barça Madrid Twitter
El aficionado que siempre gana en un Barça-Madrid / Twitter

Esta imagen es irreal. Lo que es auténtico es que el Barça es campeón. Disfrutémoslo.