Albert Rivera ha vuelto al Parlament de Catalunya. No se presenta a las listas electorales contra Torra sino que ha ido para celebrar, al estilo Ciudadanos, el aniversario de las leyes de desconexión del 6-7 de septiembre de 2017. Solo su entrada por la escalera de la Cámara con la plana mayor de Cs era bastante golpe de efecto, pero ha tenido otro momento destacado y de mal gusto: la discusión pública con su excompañero de filas Francisco de la Torre. Abandonó el partido y, entrevistado por la Ser, ha destapado la bajeza de Rivera que no lo llamó cuando se le murió el padre. Rivera contesta eso en el Parlament:

Rivera: "El señor De la Torre utiliza la muerte de su padre para atacar al proyecto político de Ciudadanos. Le envié un pésame y enviamos una Corona de flores al entierro". El diputado humillado por Rivera y acusado de manipular la muerte del padre le ha respondido vía twitter: al quedar huérfano y habiendo dimitido de Cs, Rivera le envió una porquería de whatsapp y ahora aguanta que acuse a De la Torre de traspasar líneas rojas:

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EFE

Rivera aplastado entre el mal gusto, las excusas y la evidencia. La oscuridad empieza a rodear al líder de Cs y las redes ven la luz:

Rivera habla de traspasar líneas rojas pero parece que las traspasa todas él.