Albert Rivera y sus sofocos internos siguen ocupando una posición privilegiada en el panorama del cotilleo veraniego. Después de cortar con Malú (quien por fin ha hablado de su ex) se ha puesto el mono de trabajo y se le acumula el trabajo. Ha compatibilizado aventuras, ha provocado broncas e incluso habría encontrado "el verdadero amor": Carla Cotterli, una diseñadora e influencer con la que se ha desatado en Ibiza de una manera más "civilizada" que con la actriz catalana Aysha Daraaui, la del beso-mordisco marinero.
Albert y Carla llevarían, según nuevas informaciones, un mes de relación. El amor ha fluido y de qué manera en las Pitiüses, tenía para dar y regalar. De allí, finalmente, han vuelto como incipientes enamorados. Las portadas de las revistas han sido las encargadas de hacer público los ligues de Rivera, cosa que ha provocado problemas. La primera serie, la de Aysha, levantó polvareda. Parecía que era porque ponía en riesgo la viabilidad de la opción más fuerte, la de Cotterli. Pero todavía ha sido peor, porque la que ha salido escaldada ha sido Daraaui, que tenía pareja formal. Y se ha montado una gorda.
Albert Rivera y Carla Cotterli, una relación bajo sospecha
Las segundas imágenes, las de Carla y el morreo apasionado en la portada de 'Semana', también tienen truco. A Rivera no le han cogido desprevenido, y no porque se sintiera acosado por la prensa, no. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo, cómo y con qué finalidad. Eso se desprende del testimonio de la periodista Isabel Rábago, quien ha dejado caer en Telecinco que Albert estaría compinchado con los paparazzis. Que sabía que los estaban retratando y que controló el contenido del material fotografiado. Tela.
Rivera compinchado con los paparazzi
El relato de la Rábago: "No solamente era consciente de que le estaban haciendo esas fotografías, sino que hay un momento en el que se acerca al fotógrafo y le pide que le enseñe las fotografías que le ha hecho". Subraya la hipocresía, porque siempre dice que no habla de su vida privada, que le parecen "horteradas". Y después, mira. Si tu blindas tu vida como ha hecho siempre a Albert, el hecho de acercarte al compañero para ver las fotos..." Con todo, haremos una premonición: la "prima" de esta partida de cartas da la impresión que es Carla. La que no sabía nada y ahora está sufriendo por como le afectará personal y profesionalmente todo el alboroto.
Rivera, un trilero rosa. Ha cambiado de color.