Desde hace algunos meses, el estado de salud de la reina Isabel II ha ido empeorando, preocupando a toda la Familia Real y al pueblo británico. Ahora, se han vuelto a encender las alarmas debido a la cancelación de una histórica cita que debía llevarse a cabo la próxima semana en Londres. De acuerdo con un comunicado emitido por la Casa Real británica, la reina Isabel II no podrá viajar el próximo 6 de septiembre a la capital inglesa para recibir al próximo primer ministro del Reino Unido, tras la dimisión de Boris Johnson el pasado mes de julio.

Se tenía previsto que la monarca se reuniera con Johnson para que le entregara las llaves de Downing Street en un acto formal en el que le ha dado la bienvenida oficial a catorce jefes de Gobierno durante su reinado. Sin embargo, debido a sus problemas de movilidad la monarca británica recibirá a Boris Johnson y a sus posibles sucesores, Liz Truss y Rishi Sunak, en su residencia de verano en Balmoral, Escocia. De esta manera, se estaría rompiendo con una tradición histórica que se ha llevado a cabo de manera ininterrumpida en el Palacio de Buckingham en los 70 años de reinado de Isabel II al ser la primera vez que un Jefe del Ejecutivo viaje a Escocia para poder formalizar este importante acto constitucional al lado de la reina.

Según los medios locales, los médicos personales de la reina Isabel II le recomendaron que no viajara por sus problemas de movilidad y por otras complicaciones que pudieran comprometer su salud debido a su avanzada edad. Por eso ha decidido quedarse en su residencia en Craigowan Lodge, la propiedad más pequeña dentro de las instalaciones del Castillo de Balmoral, dado que fue equipada con un ascensor “apto para sillas de ruedas”, un nuevo sistema de intercomunicaciones y cámaras de circuito cerrado de televisión y una nueva puerta de seguridad.

No obstante, a pesar de que la reina no se encuentra actualmente en Buckingham, sigue enfocada en su trabajo como máxima representante del Reino Unido. Aunque sus problemas de salud son recurrentes, eso no la ha alejado de sus compromisos políticos, sociales y económicos; por lo que ha implementado una agenda de reuniones semanales con el primer ministro vía telefónica.

Las visitas recurrentes del príncipe Carlos a la reina Isabel II alarman a los británicos

Además de la cancelación repentina del viaje de la reina para asistir a la investidura del nuevo primer ministro británico, las constantes visitas del príncipe Carlos a la monarca en Balmoral han preocupado a toda la sociedad británica, quienes consideran que es “inusual” que el heredero de la corona pase tanto tiempo en la residencia de verano de su madre, tal como lo han señalado los expertos en la Casa Real británica.

Estas visitas podrían deberse al inminente deterioro físico y de salud de la reina, quien lleva varios meses alejada del foco mediático al no poder movilizarse con facilidad. Por esta razón, ha cancelado su asistencia a la misa de Acción de Gracias en la Catedral de San Pablo, el Derby de Epsom y canceló su fiesta de bienvenida a Balmoral.