Risto Mejide no sabe donde esconderse. Mediaset le eligió como presentador de las campanadas junto a su compañera de ‘Todo es mentira’, Mariló Montero. El grupo de comunicación apostó por el publicista porque le acababa de dejar su mujer, Laura Escanes, por uno mucho más joven y atractivo, Álvaro de Luna. Sin embargo, no interesó lo más mínimo, tal vez por eso estaba tan picado con sus principales competidoras. Telecinco quedó como tercera opción, pero eso no quiere decir que anotase un buen dato. Se quedo con un triste, ridículo e insultante 5% de cuota de pantalla, y por debajo de TVE, que marcó un 26% de share, y de su principal rival, Antena 3, que anotó nuevo máximo histórico con un 39% y 6,6 millones de espectadores.

Cristina Pedroche y Ana Obregón reunieron en total a más de 10 millones de espectadores y un espectacular 65% de cuota de pantalla. Y no precisamente por su embarazo o por el fallecimiento de su hijo y sus padres, sino por sus éxitos y largas y aclamadas trayectorias en televisión. Ambas saben atraer al público. Lo que no ha conseguido Risto Mejide a pesar de considerarse un gran publicista.

Risto Mejide
Risto Mejide

El pasado de Risto Mejide como jurado de OT 

El catalán apareció en televisión como jurado de OT, peor hay que recordar que las ediciones en las que él estuvo como miembro del jurado fueron las menos vistas de la historia. Su actitud creó morbo entre los espectadores y ha intentado mantener a ese personaje, aunque ahora sea más blando todavía se esconde bajo esas gafas de sol.

Tras la polémica y el enorme golpe de Ana Obregón, Risto Mejide se vio obligado a pedir perdón pero a su manera, de una forma realmente asquerosa. "En qué cabeza cabe que yo me pueda reír porque alguien haya perdido a un hijo. Me sorprende toda la polémica que se está creando. Me sorprende que Ana no vea que esto no iba con ella. Mi comentario iba hacia los que nos ponen ahí. Esto va contra el mercado del morbo, contra los directivos de RTVE que apenas 5 meses después del fallecimiento de tu hijo, deciden ponerte ahí”. Con sus palabras deja claro que no piensa reconocer su error, estaría bien emular a Juan Carlos I con su “me he equivocado, no volverá a ocurrir”.

Su error le ha costado muy caro y puede perjudicarle considerablemente en el estreno de su ‘Viajando con Chester’. Cuatro recupera el exitoso programa de entrevistas en un sillón. Las redes sociales le han recordado alguno de sus duros ataques contra los concursantes de OT, que irían en contra de sus últimas palabras “en qué cabeza cabe que yo me pueda reír porque alguien haya perdido un hijo”.

"Quería preguntároslo por si alguien tiene que hacer una gestión, ha dejado mal aparcado el coche, se le ha muerto el perro, el canario, el abuelo o lo que sea", añadió el polémico juez. Y prosiguió: "Lo digo porque ahí fuera hay mucha gente currante a la que se le mueren seres queridos y no dejan su trabajo, no abandonan su sueño y lo que quieren hacer en la vida".