Seguro que conoces a Luis Miguel Rodríguez, ‘el Chatarrero’, por ser el ex de Ágatha Ruiz de la Prada. Precisamente vuelve a ser noticia, pero en esta ocasión porque está metido en un buen lío. La Fiscalía de Madrid pide para él tres años y nueve meses de cárcel.
Luis Miguel Rodríguez podría ir a la cárcel
Según el escrito de la acusación al que ha tenido acceso El Periódico de España, le acusan de un presunto delito de desobediencia y de otro contra la ordenación del territorio. Alegan que el empresario, supuestamente, realizó obras sobre 25 hectáreas de parcelas no urbanizables, que están protegidas por su interés edafológico y agrícola, y que también tienen protección arqueológica.
Luis Miguel / EFE
Tal y como detallan, en esos terrenos, divididos en 24 parcelas, se construyó una nave, y todo rezaría a nombre de la empresa Desguaces La Torres SA, propiedad de Luis Miguel Rodríguez. También que hormigonó tres campos y levantó un vallado fijo "sin ningún tipo de autorización ni de respaldo legal".
Al mismo tiempo, en este escrito alegan que las obras las hizo de forma "clandestina" y "afectando a una zona de grandes dimensiones, con una transformación radical y permanente del terreno”.
Luis Miguel Rodríguez / EFE
Esto no sería el primer problema de ‘El Chatarrero’ con la justicia. Hace un tiempo fue condenado a un año de prisión por un delito de defraudación tributaria. Un delito cometido el 1 de agosto de 2005 y por el que le pidieron además una multa de 660.653 euros.
En esta ocasión, por el pleito de los nuevos terrenos, la fiscalía solicita que abone medio millón de euros para hacer frente al coste de la posible demolición de las obras levantadas.
Ágatha Ruiz de la Prada ya no tiene nada que ver con ‘El Chatarrero’. Ha conseguido pasar página y ahora está felizmente enamorada de nuevo de otro hombre. No obstante, en septiembre del año pasado, su relación con su ex podría haber dado un giro de 180 grados. Estuvieron a punto de darse una segunda oportunidad, pero finalmente solo se quedó en una amistad. No es la primera vez que rompen y se guardan un bonito recuerdo.