Mario Vargas Llosa ha querido poner distancia con Isabel Preysler, tanto que ya no tiene relación con ningún miembro de la familia. Según el entorno del escritor, éste estaba harto del circo mediático de toda la familia. Cualquier cosa la vendían a las revistas y acudían a todos los eventos para que se hablase de ellas. A finales de noviembre ambos decidieron poner punto y final a su noviazgo de ocho años. Cada uno cuenta una versión totalmente distinta. Para la filipina, ella le echó de casa por sus “celos infundados”, siempre montaba el espectáculo, especialmente cuando salía a algún compromiso profesional. Para el peruano, él estaba harto de todo.
Del amor al odio hay un solo paso y Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler son una prueba de ello. Desde que abandonó la mansión de la de Porcelanosa, el escritor vive mucho más tranquilo. Está feliz rodeado de sus tres hijos. Actualmente, reside en su piso de Madrid.
Mario Vargas Llosa olvida a Tamara Falcó
Mientras, Isabel Preysler estrena vida de soltera, Tamara Falcó se enamora de nuevo de Íñigo Onieva, y se pone manos a la obra con los compromisos de la esperada boda. Finalmente, ambos se casarán porque para la chef, el empresario es el amor de su vida. Algo que no ha gustado mucho a su madre. La única persona que no estará invitada a este acto tan especial para la familia es Mario Vargas Llosa. El escritor ha roto cualquier relación con la colaboradora de ‘El Hormiguero’. Algo que sorprende porque ambos siempre han mostrado una estupenda relación, por lo menos de cara a las cámaras. A Tamara Falcó le apasionaban las historias de Mario Vargas Llosa. Le encanta escucharle durante horas.
No obstante, parece que para ella solo tiene buenas palabras. “De los cinco hijos de Isabel Preysler, Tamara es la más conocida porque luego de una entrevista de Bertín Osborne en la que apareció tal como es, sencilla, risueña, sincera y muy simpática, se hizo muy popular y comenzó una carrera en la televisión española en la que ha tenido mucho éxito”, confesó el escritor para la revista Harper’s Bazaar. Destaca su carrera profesional, pero también su forma de ser. “Siempre está de buen humor y siempre risueña. Incluso cuando va a misa, lo que hace puntualmente pues desde que se convirtió al catolicismo es una practicante muy estricto”, dijo.
Mario Vargas Llosa destaca algunas cualidades de Tamara Falcó que le recordaban al fallecido Carlos Falcó. “Era como un niño pequeño hasta cuando falleció, y no me refiero a inmaduro, me refiero a esa curiosidad”.
Tamara Falcó ha sido una fanática de las historias de Mario desde hace años, incluso antes de que conociese a su madre. De hecho, le dedicó una camiseta de su colección de ropa. “Travesuras de la niña mala. Mario V. Llosa”. “Ha sido una suerte que mi madre encontrase un compañero de vida a esta edad. La verdad es que Mario ha resultado ser un compañero de vida maravilloso”, confesó para su documental de Netflix.
A día de hoy, Mario Vargas Llosa y Tamara Falcó se han visto obligados a distanciarse a la fuerza. Ya no se hablan. El escritor la ha bloqueado del teléfono móvil para evitar llamadas innecesarias. Tienen que dejar pasar el tiempo para perder esa confianza que adquirieron cuando Isabel Preysler empezó una relación con el escritor.