Sabemos de primera mano que Isabel Pantoja no pasa por un buen momento. La cantante no levanta cabeza. Desde que salió de la cárcel su carrera va cuesta abajo y sin frenos. Justo cuando iba a volver a los escenarios, tras dar un primer concierto en Madrid, la pandemia canceló toda su gira. El sueño al traste. Por otro lado, a finales de ese mismo año, Kiko Rivera se enfrentó a su propia madre por la herencia de Paquirri. Un año después, la tonadillera perdía a su principal apoyo, su madre, Doña Ana.

Isabel Pantoja lleva varios meses sin salir de casa. Y hace un año que apenas se la puede ver. Cantora es su mayor refugio. Está muy triste y su estado físico es preocupante. Fuentes cercanas explicaron que apenas comía y dormía. Se pasa toda la noche velando a su madre en un altar que le ha preparado. Kiko Rivera mostró su preocupación por su progenitora y por eso decidió parar las demandas y la venta de Cantora, la única alegría de Isabel.

isabel pantoja i kiko rivera  instagram

Kiko Rivera e Isabel Pantoja

En un futuro no muy lejano, Isabel Pantoja desearía mudarse a Madrid. De hecho, ha estado buscando un hogar estos últimos meses con la ayuda de su hermano Agustín, con quién viviría. Según cuentan fuentes cercanas a la tonadillera, de las pocas personas que han podido pisar Cantora, cuentan que actualmente una gran parte de la casa parece el túnel del terror. Está completamente desangelada, abandonada, con un aspecto muy deteriorado.

Una cámara de ‘Viva la vida’ ha podido colarse en las inmediaciones de Cantora, y han mostrado unas imágenes del aspecto actual de la finca. Si nos fijamos en la pequeña plaza de toros. donde el diestro entrenaba para sus faenas, actualmente está invadida de maleza. No se limpia desde hace años. Abandonada. Igual que la zona de ganado, que estaba repleta de toros y caballos. Ahora, totalmente vacía y con las puertas oxidadas. En el suelo encontramos varias bolsos de pienso vacías, y una cabeza de toro rodeada de telarañas.

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Cantora

Más miedo dan los baños de la finca, totalmente sucios, nadie sería capaz de entrar a asearse. Polvo, moho y hojas que cubren todo el suelo. "A mí me ha dejado impactada la suciedad que hay en Cantora”, llegó a decir Emma García.

La parte de la vivienda sí está limpia, por lo menos por fuera, ya que Isabel tiene toda la casa como si fuese un búnker. Persianas bajadas y todas las ventanas y puertas completamente cerradas. A oscuras. No ve la luz del sol. Cantora es el signo de la decadencia y la tristeza.