El príncipe Andrés aún no se ha librado de las investigaciones sobre algunos casos de abuso de menores en Estados Unidos. Aunque el monarca llegó a un acuerdo económico con una de sus supuestas víctimas, Virginia Giuffre, para evitar un juicio mediático, lo cierto es que la condena de Ghislane Maxwell le ha dado una vuelta de tuerca a esta historia.

En días recientes ha trascendido que el duque de York podría ser el “próximo objetivo” de la fiscalía estadounidense, dado que los abogados defensores de las víctimas de Ghislane Maxwell, ex pareja del fallecido magnate Jeffrey Epstein, han exigido que el FBI investigue más de cerca al hijo predilecto de la reina Isabel II.

Esta petición ha surgido a raíz de la condena de 20 años de cárcel a la socialité Ghislane Maxwell, después de que un tribunal estadounidense escuchara los testimonios que la acusaban de haber traficado con menores de edad y en estado de vulnerabilidad en varias de las propiedades que poseía el multimillonario Jeffrey Epstein, quien fue acusado de trata de menores y pederastia antes de su muerte. Según las víctimas, estos delitos sucedieron en las propiedades de Epstein en Manhattan, Nueva York, y en su isla privada, ubicada en Little St. James en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos; entre 1994 y 2004.

Jeffrey Epstein y Donald Trump
Jeffrey Epstein y Donald Trump

Ahora, después de haber logrado la sentencia de Maxwell, los abogados que representan al gran número de víctimas de esta red de trata de menores les han exigido a las autoridades estadounidenses que investiguen al príncipe Andrés, dado que él también fue acusado de abuso a una menor de edad dentro de una de las propiedades de Epstein. Además, era amigo cercano del magnate y solía frecuentar la terrible ‘isla de los pederastas’ para asistir a fiestas y reuniones donde Epstein y Maxwell le ‘presentaban’ a estas chicas a sus influyentes invitados, entre los que también han destacado Bill Clinton, Donald Trump, Tony Blair y el actor Kevin Spacey, quien también ha sido acusado de abuso y acoso sexual.

Debido a estas acusaciones, el duque de York perdió todos sus títulos nobiliarios y militares, siendo apartado de la vida pública y los eventos oficiales de la Corona Británica, pese a los esfuerzos de su madre, quien ha intentado reintegrarlo nuevamente a la agenda Real, pero ya no es considerado una persona grata en Reino Unido y el resto del mundo. Aunque existe una gran cantidad de pruebas que lo relacionan con la red de tráfico de Epstein, el príncipe siempre ha negado las acusaciones.

La abogada Lisa Bloom ha hecho un llamado “al FBI para que investigue a fondo al príncipe Andrés. El caso civil de Virginia Giuffre debería ser solo el comienzo. Todos los asociados con Epstein y Maxwell deben ser investigados cuidadosamente”. Asimismo, Spencer Kuvin, representante legal de otras víctimas de Epstein y Maxwell, afirmó en una entrevista para el ‘Mirror’ lo siguiente: “obviamente, Andrés es uno de los objetivos que investigarán. Debería estar preocupado, pero... si no hizo nada malo, entonces que se presente y cuente la historia completa al FBI, no a los medios”.