Ana Obregón sigue ocupando minutos en los programas del corazón y páginas en las revistas de papel cuché después del nacimiento de su nieta Ana Sandra. Una noticia que no solo ha sido portada en España, también ha trascendido a la prensa internacional.
Por el momento, Ana sigue instalada en Miami mientras cuida de la niña que ha ‘comprado’ y que ha nacido de una de las muestras de esperma de Aless Lequio que la bióloga guardó antes de fallecer por culpa del maldito cáncer el pasado mes de mayo de 2020.
Según Obregón, este era uno de los deseos de su hijo. Y es que la actriz vive obsesionada por cumplir todo lo que Aless pidió antes de morir. Habrá que ver si hay más hijos en camino, pues el joven le habría dicho a su madre que quería ser padre de cinco criaturas.

El vientre de alquiler le ha costado a Ana Obregón 170.000 euros
Sea como sea, Ana ha tenido que irse a Estados Unidos para conseguir su objetivo, ya que la legislación española no se lo permite. Por un lado, porque la gestación subrogada no está permitida en España. Por otro, porque tampoco se permite usar el esperma de un fallecido si han pasado más de 12 meses de su muerte. Por último, porque no se permite la adopción, sea o no de un descendiente, si la diferencia de edad entre las partes es de más de 45 años.

Con todo, el viaje, el tratamiento, el pago a la mujer que ha puesto el vientre y todo lo que cuelga, según Laura Fa, han implicado unos gastos totales que rondarían los 170.000 euros. Una cifra que está recuperando (y multiplicando) con las exclusivas que está vendiendo. Queda claro que su único objetivo no era cumplir los deseos de sus hijos. No obstante, tendrá que vender algunas exclusivas más para recuperar las pérdidas de más de 700.000 euros que registran sus empresas.
Los negocios no le van muy bien a Ana Obregón
Según el Registro Mercantil y recoge Informalia, la actriz tiene unos activos de 11,5 millones de euros con estas tres compañías: dos inmobiliarias, Niesa Nueva Inmobiliaria y Promotoras, S.A, y la productora Joana Producciones, a través de la cual ha gestionado gran parte de su carrera. Sin embargo, tal y como recoge Informalia, las últimas cuentas presentadas indican que Ana tiene que hacer frente a los números rojos, que ascienden a 750.000 euros.
En el caso de Nissa Nueva Inmobiliaria, la empresa presentó en 2021, el último ejercicio disponible, un activo de 3,7 millones de euros, lo que supone una disminución de 600.000 euros respecto al año anterior. Desde 2019, la empresa ha acumulado pérdidas, que en ese año ya ascendían a 2,4 millones. El medio destaca que la inmobiliaria ha conseguido reducir sus números rojos en los últimos tres años, aunque en 2021 todavía presentó unas pérdidas de 540.667 euros.
Por otro lado, la inmobiliaria Promotorados SA, fundada en 1969, también ha presentado pérdidas desde 2010. En el último ejercicio fiscal presentado (2021), la empresa tenía un resultado negativo de 200.399 euros. En cuanto a los activos, han disminuido un 6,4%, pasando de 4,7 millones en 2020 a 4,4 millones en 2021. Por último, en el caso de la productora Joana Producciones, la compañía ha estado inactiva desde 2015, cuando cerró el ejercicio fiscal con un beneficio de 184.589 euros y unos activos de 3,4 millones de euros.