En los últimos años, varias celebridades de Hollywood han visibilizado el grave problema de adicción al alcohol o a las sustancias prohibidas que casi han acabado con su carrera. Y aunque siempre se ha sabido que la industria del espectáculo es un lugar repleto de excesos, muy pocos se habían atrevido a confesarlo públicamente al considerarlo un tema tabú: Johnny Depp, Robert Downey Jr., Demi Lovato y Brad Pitt son algunos de ellos.

Recientemente, el actor Bradley Cooper también se ha unido a este grupo de celebridades al hablar abiertamente sobre su adicción a las drogas, específicamente a la cocaína. En una entrevista en el podcast “Smartless”, el actor de 47 años se sinceró junto a los presentadores Jason Bateman, Will Arnett y Sean Hayes, amigos cercanos de Cooper. En el programa, le preguntaron a Cooper cómo pudo salir de las drogas cuando aún tenía menos de 30 años. En ese momento, Arnett intervino para afirmar: “Yo te quería mucho y quería que estuviera bien, y sabía que no te sentías bien con todo aquello”. A lo que el actor contestó: “Estaba muy perdido, y era adicto a la cocaína”. De hecho, en la entrevista, el actor confesó que fue gracias a una conversación con Arnett, hace casi 20 años, que él se “puso en camino de un cambio de vida”.

En la entrevista, el actor contó lo siguiente: “Me corté el tendón de Aquiles justo antes de que me despidieran de (la serie de Tv) ‘Alias’” y que en ese momento tenía “cero autoestima”. También confesó que él solo iba a trabajar tres días a la semana y ya en ese momento tenía problemas de alcoholismo. “iba a sabotear toda mi vida”, aseguró. "Tuve la suerte de que eso pasara cuando tenía 29 años. Pensé que lo había logrado cuando conseguí un anuncio de Wendy, pero cuando me mudé a Los Ángeles para hacer Alias me sentí como si hubiera regresado al instituto. No podía entrar en ningún club y ninguna chica quería mirarme. Estaba totalmente deprimido", contó el actor de ‘Ha nacido una estrella’, antes de explicar que se tardó varios años para encaminarse nuevamente hasta lograr mantenerse sobrio. Esta lucha lo ha convertido en un ejemplo a seguir para muchos de sus colegas, incluyendo a Brad Pitt y Ben Affleck, quienes se han refugiado en él para tratar de superar sus respectivas adicciones.

Después de algunos papeles pequeños, el actor aseguró que su vida cambió cuando protagonizó “Resacón en Las Vegas”. “Tenía 36 años cuando hice Resacón en Las Vegas, así que tuve que pasar por todas esas cosas antes de que la fama jugara un papel importante en mi día a día. Todo eso pasó antes de la fama”, recordó el actor, quien ha obtenido nueve nominaciones a los premios Oscar como actor y productor en películas como “Ha nacido una estrella”, “Guasón’ y “El Francotirador”

Para finalizar, el actor reconoció que “Definitivamente, hice enormes avances entre los 29 y los 33 o 34 años, cuando al menos fui capaz de ponerme delante de alguien, respirar, escuchar y hablar”.