Estos últimos días los geniales Marc Giró y Sílvia Abril han coincidido dos veces de cara al público. Una, con motivo del reciente Día Mundial de la Radio, cuando en el marco de 'Radiofònics' en la librería Ona de Barcelona se grabó una edición especial de un exitoso podcast, La ronda perversa, conducido por David Balaguer, donde se ponen a prueba diferentes VIPS que tienen que responder varias preguntas sobre 'perversiones íntimas'. Allí, por ejemplo, oímos al presentador confesando que su primera vez en la cama fue con un italiano en un hotel de Sitges y que otra vez, un "quinqui" le propuso hacer una "lluvia dorada" que no acabó de salir bien. Cuando Giró lo estaba recordando, le vino a la cabeza servidor y En Blau, y reaccionó así de maravilloso, y a quien se sumó Sílvia:

¡"Es que eres muy pesado, Dario!", dice la actriz, socarrona. "Yo he ido a la peluquería a cortarme el pelo y me lo he encontrado en ElNacional.cat"!. Pues ahora, querida Sílvia, no hablaré de tu pelo, pero sí de tus cejas. Y es que días después de este encuentro, Marc y ella volvieron a coincidir. Ahora, en el genial Late xou que presenta Giró en TVE:

Los dos, como era de esperar, han tenido una conversación deliciosa y han regalado momentos hilarantes, como por ejemplo, cuándo le propusieron a la intérprete que analizara diferentes tipos de mierdas o cuándo imitó de manera sublime a Susanna Griso:

También, evidentemente, hablaron del imprescindible libro que ha escrito Sílvia Abril y que te hace mear de risa, Pérdidas de risa. Historias de una mujer imperfecta:

libro abril
 

"En el libro cuento mis miserias, mis mierdas que digo yo". Ella dice que es una mujer imperfecta, pero para nosotros es perfecta. Incluso, lo es por haber tenido un TOC que no habíamos oído nunca en la vida. Sílvia le confiesa a Marc qué hacía cuando era pequeña con su cara y el presentador alucina: "¿¿Cómo??"... "De pequeña me arranqué todas las cejas. Yo tenía un TOC: yo sentía placer cuando me arrancaba las cejas y veía caer los pelitos sobre el papel blanco. ¡Me quedé sin cejas! Yo tengo fotografías con 10 u 11 años en bodas de familiares, que parezco un monstruo. Si ya no he sido nunca demasiado agraciada, añádele sin cejas. Mi madre me hizo unas manoplas y por las noches me las ataba con cinta".

Sensacional. Desde En Blau pedimos a Sílvia que publique la imagen de ella así. Aunque no estamos nada de acuerdo con ella cuando dice que "yo no he sido nunca demasiado agraciada", porque Sílvia es, sencillamente, maravillosa. Y sí, si vuelve a ir a la peluquería, pieza al canto, eso sí, con todo el cariño.